A diferencia del Programa para la Modernización Educativa de Carlos Salinas y del Programa de Desarrollo Educativo de Ernesto Zedillo, el documento base de la política educativa del actual gobierno presenta un apartado con algunos lineamientos normativos que debían orientar el desarrollo de la educación del país.
En la parte intitulada, hacia un pensamiento educativo para México se discuten las nociones de justicia y equidad educativa, las concepciones de identidad nacional y el papel de la educación en su fortalecimiento, la construcción de una ética pública sustentada en valores democráticos, la dimensión multicultural que debe poseer la instrucción escolar, la responsabilidad pública sobre la educación sustentada en la participación de la sociedad, la innovación educativa en la sociedad del conocimiento y, por último, se reconoce la complejidad de introducir cambios debido al anquilosamiento de la estructura del sistema educativo mexicano, a su dimensión, al exceso de normas, a la falta de recursos y a la falta de continuidad y consistencia de los programas educativos.
El Enfoque Educativo para el Siglo XXI precisa que en 2025, la educación mexicana será:
Equitativa y con buena calidad porque asegurará igualdad de oportunidades de ingreso, permanencia y logro académico.
Pertinente porque responderá a las necesidades de las personas y a los requerimientos del desarrollo nacional.
Incluyente porque atenderá la diversidad cultural regional, étnica y lingüística del país.
Integralmente formativa porque combinará propósitos científicos y técnicos, con una concepción de humanismo para nuestro tiempo.
Un aspecto relevante de esta prospectiva reside en que considera al cambio organizacional como un factor de alta incidencia en el mejoramiento de la calidad académica. Por ello se afirma que el centro de gravedad del sistema educativo se habrá ubicado en cada escuela e institución, con las estructuras intermedias y superiores al servicio de lo que ocurre en aquéllas. Aunque este objetivo ya se había enunciado desde sexenios anteriores, es muy valioso que se reafirme y se consideren a las escuelas como organizaciones abiertas capaces de establecer mejores formas de interacción con las comunidades en que se encuentran ubicadas a fin manifestar que la educación es tarea de todos y no sólo, nos parece, propiedad de una burocracia sindical o, como la manifiesta el Programa, responsabilidad exclusiva del gobierno.
Otros aspectos más puntuales que el PNE menciona y que también consideramos como notables son el Modelo de Educación para la Vida y el Trabajo, así como los cambios radicales de concepción en la Educación Básica para Adultos. Además, se le ha dado un fuerte impulso a la e-educación lo cual sugiere otras manera de acceder a la instrucción académica, fuera de las estructuras de tiempo y espacio.
Una vez habiendo dicho que el programa educativo de Fox destaca por la inclusión de aspectos teórico-normativos, por su visión prospectiva y por la desagregación de sus metas y acciones, pasemos ahora a analizar si el buen diseño de la agenda puede traducirse en una eficiente implementación de políticas públicas en materia educativa.
Examinando la política educativa. En primer lugar habría que decir que el PNE establece tres objetivos estratégicos que a su vez deben desarrollarse en los subprogramas de cada nivel y tipo educativo.
Estos objetivos son:
1.-Avanzar hacia la equidad en educación.
2.-Proporcionar una educación de calidad adecuada a las necesidades de todos los mexicanos.
3.-Impulsar el federalismo educativo, la gestión institucional y la participación social.
En esta oportunidad no podremos analizar el proceso de federalización y descentralización de los servicios educativos, los cambios en la composición del subsistema de educación superior o qué ha pasado con el Compromiso Social por la Calidad de la Educación que, según se dijo, transformaría la enseñanza y el aprendizaje para la nuevas generaciones. Sólo nos abocaremos a comentar algunos programas y políticas que, a nuestro juicio, constituyen un buen referente para conocer hasta cierto grado, el desempeño del auto-nombrado gobierno del cambio.
Siguiendo con la política de equidad, se puede inferir que la meta de cobertura en la educación media superior está en riesgo de no cumplirse. Y esto lo decimos tomando en cuenta el bajo crecimiento en la proporción de estudiantes que cursaron el bachillerato del año 2000 al ciclo escolar 2002-2003.
Al principio del sexenio la proporción de estudiantes entre 16 y 18 años que cursaba el bachillerato era de 47 por ciento, mientras que para el ciclo escolar 2002-2003 esta proporción ascendió a 51.5 por ciento (que corresponde a 3 295 300 estudiantes, de acuerdo al tercer Informe). Es decir, la tasa de cobertura en este nivel educativo aumentó 4.5 puntos porcentuales. ¿Qué se espera para 2006.
El PNE estableció que al final del sexenio deberá haber 59 por ciento de jóvenes de la edad respectiva en el bachillerato. Cumplir esta meta implica que aumente 7.5 puntos porcentuales la actual tasa de cobertura, lo cual significaría un aumento absoluto, entre 2003 y 2007, de poco más de 600 000 alumnos, al pasar de 3 295 300 a 3 900 000.
El modelo de educación básica para la población infantil migrante, que está orientado a brindar servicios de educación primaria, en 2006, a todos los hijos de jornaleros agrícolas migrantes. En México hay entre 400 mil y 700 mil niños en ésta difícil situación.
La puesta en marcha de un modelo pedagógico que atienda las necesidades educativas de los niños en situación de calle, que se supone iniciaría desde el 2002.
Existen dos puntos que nos parecen de suma relevancia para conocer el avance que tuvo el gobierno foxista en materia educativa. El primero se refiere a la política de financiamiento a la educación y el segundo discute la participación de la sociedad en los asuntos educativos.
Antes de abordar el primer punto, cabe acotar que el trabajo de la legislatura LXVIII, la pasada, es un buen referente en materia presupuestaria y jurídica para hacer un balance de la atención y tratamiento brindado a la agenda nacional de educación. Entre el PNE y el trabajo legislativo puede observarse un gran hueco.
Habiendo hecho este apretado, y por tanto, limitado, repaso de la política educativa del gobierno de Vicente Fox, concluimos que:
Pese a la agenda educativa consistentemente delineada, el gobierno, en algunos casos, ha logrado magros resultados que ponen en riesgo el cumplimiento de las metas propuestas.
Da la impresión que los programas innovadores de Fox marchan sin una debida retroalimentación. Aún desconocemos si el funcionamiento del PEC o el de participación social están acarreando los beneficios esperados como para colocar a la educación más cerca de la visión prospectiva establecida por el actual gobierno.
Y por último, uno de los aprendizajes más importantes de estos tres años de gobierno ha sido que el desarrollo de la educación depende en gran medida de otros actores políticos y no sólo de la voluntad del Ejecutivo.
Revista Educación 2001, Núm. 139, Diciembre de 2006; Pp. 7 - 46
lunes, 5 de diciembre de 2011
La Polititica Educativa de Vicente Fox Q
En el Informe de Gobierno de Fox se reporta que en el ciclo escolar 2002-2003 se dotó de útiles escolares a 4.5 millones de alumnos, se asesoró en términos pedagógicos a casi 40 mil escuelas y a 122 mil docentes y se entregaron apoyos económicos a las asociaciones de padres de familia de 12 009 jardines de niños y 47 mil escuelas primarias, superando en cinco mil apoyos los otorgados en el ciclo escolar anterior. Este esfuerzo gubernamental, hay que decirlo, seguramente sí ha incidido en el aumento de la matrícula en educación básica, sobre todo en la de secundaria. El número de estudiantes registrados en la secundaria ha crecido, del año 2000 a la fecha, 8.7 por ciento mientras que el incremento de la matrícula en preescolar y en primaria ha sido de 2% y 0.1%, respectivamente. Ahora hay casi medio millón de jóvenes más estudiando el último tramo de la educación básica de los que había al principio del sexenio y esto se debe en parte a la expansión de los programas compensatorios. Pero lo que aún está pendiente de discutir es si estos apoyos realmente contribuyen a que los niños de los estratos más desfavorecidos adquieran habilidades al parejo que sus contrapartes de los sectores sociales más favorecidos.
El tema indígena, que si bien es objeto en el PNE de dos políticas en el nivel básico, como ya mencionó que a su vez involucran a 9 programas y a cerca de 23 metas específicas a cubrir en el sexenio-, constituye uno de los rezagos ancestrales y peor atendidos de nuestro sistema educativo. Para muestra, algunas metas planteadas: duplicar en 2006 la cobertura de educación inicial indígena, lograr en 2006 que el 95 por ciento de los niños indígenas de 6 años ingresen a la escuela primaria, aumentar índices de aprobación y de eficiencia terminal en las escuelas primarias interculturales bilingües, mejorar el aprendizaje de las competencias básicas de los niños y jóvenes indígenas, asegurar en 2004 que 95 por ciento de los maestros bilingües hablen la lengua indígena predominante en la comunidad a la que sirven y que cuenten con licenciatura, que en el 2004 se incorpore la lengua indígena como asignatura en la educación bilingüe intercultural.
Definir calidad en el medio educativo es sumamente complejo. El Observatorio hace notar que hay diferentes nociones de calidad para cada nivel educativo, por ejemplo, en básica la calidad se define en función del desarrollo de capacidades cognoscitivas fundamentales [...]; para el nivel medio superior no hay una definición explícita, pero se hace referencia a los conocimientos y destrezas para incorporarse al mundo laboral o continuar estudios de tipo superior [...] y en el nivel universitario, se define en términos de su contribución a la satisfacción de las necesidades del país.
Dentro de este rubro se discutirá, muy brevemente, uno de los programas estrella del gobierno de Fox: El de Escuelas de Calidad (PEC). Este programa tiene como objetivo "transformar la organización y el funcionamiento de las escuelas, institucionalizando la cultura y el ejercicio de la planeación y la evaluación mediante la reflexión colectiva" . Esto es perfectamente congruente con la visión prospectiva discutida con antelación, en donde la escuela debe ser en un futuro el centro de gravedad del sistema educativo.
Para el Observatorio este programa constituye la estrategia de reforma educativa del actual gobierno y, como en su momento se dijo, es muy distinta de las intentadas en sexenios anteriores ya que se basa en la libre determinación de cada escuela, se focaliza en escuelas marginadas, procede de abajo hacia arriba, es adicional a las acciones macro de la burocracia educativa e intenta movilizar a todos los actores de la escuela en busca de mayor calidad y mayor equidad.
Aunque es prematuro hacer un juicio de este programa, las evaluaciones externas que se están llevando nos ayudarán conocer qué otros factores, aparte del cambio organizacional, inciden en el aprovechamiento escolar de las niñas y niños mexicanos. Aunado a esto, sería ideal que la SEP complementara estos esfuerzos dando a conocer la forma en que sus análisis internos están siendo utilizados en el nivel escolar. ¿Son accesibles estos estudios para los directores y profesores de las escuelas de calidad?.
En este marco de comentarios sobre la calidad debe también mencionarse el papel que ha desempeñado el Instituto Nacional de Evaluación Educativa a poco más de un año de su creación. El INEE ha avanzado en diferentes frentes. Por ejemplo, ha hecho una meticulosa depuración de datos, ha utilizado algunos estándares de evaluación antes desconocidos y ha aprovechado evaluaciones internacionales como el PISA para realizar sus estudios. Con un adecuado tratamiento, esta información contribuirá a ampliar el conocimiento que hasta el momento se tiene de la educación básica y, por consiguiente, habrá mejores bases para diseñar e implementar políticas orientadas a mejorar la calidad de las escuelas mexicanas, sin dejar de tomar en cuenta, dadas las características distintivas y complejas de nuestro sistema educativo, y como ya lo menciona el INEE en su Primer Informe Anual 2003, denominado La calidad de la educación básica en México, que son necesarios también, además de diagnósticos confiables, los consensos entre actores, las estrategias integrales y una reforma estructural.
Habiendo hecho este apretado, y por tanto, limitado, repaso de la política educativa del gobierno de Vicente Fox, concluimos que:
Pese a la agenda educativa consistentemente delineada, el gobierno, en algunos casos, ha logrado magros resultados que ponen en riesgo el cumplimiento de las metas propuestas. ¿A qué se debe esto? ¿Es un problema meramente de implementación de política pública? ¿Hasta dónde la impericia política ha sido una la barrera para dar cabal cumplimiento a los compromisos adquiridos? ¿Qué tendrá que hacer al actual gobierno y especialmente la SEP, para contrarrestar la inercia del sistema y demostrar que la educación mexicana está cambiando favorablemente?.
Da la impresión que los programas innovadores de Fox marchan sin una debida retroalimentación. Aún desconocemos si el funcionamiento del PEC o el de participación social están acarreando los beneficios esperados como para colocar a la educación más cerca de la visión prospectiva establecida por el actual gobierno.
La responsabilidad y compromiso de los legisladores, del magisterio, de los especialistas, de los jefes de familia, de los empresarios y de las organizaciones de la llamada sociedad civil se han hecho patentes a través de cada una de sus acciones, ahora habría que preguntarse si tales intervenciones han estado acorde al interés público o sólo han perseguido el interés partidista, ideológico o monetario que tanto han afectado el verdadero cambio democrático que requiere el país.
Observatorio Ciudadano de la Observación.OCE La Politica Educativa De Fox.
www.observatorio.org/publicaciones/politica.html
El tema indígena, que si bien es objeto en el PNE de dos políticas en el nivel básico, como ya mencionó que a su vez involucran a 9 programas y a cerca de 23 metas específicas a cubrir en el sexenio-, constituye uno de los rezagos ancestrales y peor atendidos de nuestro sistema educativo. Para muestra, algunas metas planteadas: duplicar en 2006 la cobertura de educación inicial indígena, lograr en 2006 que el 95 por ciento de los niños indígenas de 6 años ingresen a la escuela primaria, aumentar índices de aprobación y de eficiencia terminal en las escuelas primarias interculturales bilingües, mejorar el aprendizaje de las competencias básicas de los niños y jóvenes indígenas, asegurar en 2004 que 95 por ciento de los maestros bilingües hablen la lengua indígena predominante en la comunidad a la que sirven y que cuenten con licenciatura, que en el 2004 se incorpore la lengua indígena como asignatura en la educación bilingüe intercultural.
Definir calidad en el medio educativo es sumamente complejo. El Observatorio hace notar que hay diferentes nociones de calidad para cada nivel educativo, por ejemplo, en básica la calidad se define en función del desarrollo de capacidades cognoscitivas fundamentales [...]; para el nivel medio superior no hay una definición explícita, pero se hace referencia a los conocimientos y destrezas para incorporarse al mundo laboral o continuar estudios de tipo superior [...] y en el nivel universitario, se define en términos de su contribución a la satisfacción de las necesidades del país.
Dentro de este rubro se discutirá, muy brevemente, uno de los programas estrella del gobierno de Fox: El de Escuelas de Calidad (PEC). Este programa tiene como objetivo "transformar la organización y el funcionamiento de las escuelas, institucionalizando la cultura y el ejercicio de la planeación y la evaluación mediante la reflexión colectiva" . Esto es perfectamente congruente con la visión prospectiva discutida con antelación, en donde la escuela debe ser en un futuro el centro de gravedad del sistema educativo.
Para el Observatorio este programa constituye la estrategia de reforma educativa del actual gobierno y, como en su momento se dijo, es muy distinta de las intentadas en sexenios anteriores ya que se basa en la libre determinación de cada escuela, se focaliza en escuelas marginadas, procede de abajo hacia arriba, es adicional a las acciones macro de la burocracia educativa e intenta movilizar a todos los actores de la escuela en busca de mayor calidad y mayor equidad.
Aunque es prematuro hacer un juicio de este programa, las evaluaciones externas que se están llevando nos ayudarán conocer qué otros factores, aparte del cambio organizacional, inciden en el aprovechamiento escolar de las niñas y niños mexicanos. Aunado a esto, sería ideal que la SEP complementara estos esfuerzos dando a conocer la forma en que sus análisis internos están siendo utilizados en el nivel escolar. ¿Son accesibles estos estudios para los directores y profesores de las escuelas de calidad?.
En este marco de comentarios sobre la calidad debe también mencionarse el papel que ha desempeñado el Instituto Nacional de Evaluación Educativa a poco más de un año de su creación. El INEE ha avanzado en diferentes frentes. Por ejemplo, ha hecho una meticulosa depuración de datos, ha utilizado algunos estándares de evaluación antes desconocidos y ha aprovechado evaluaciones internacionales como el PISA para realizar sus estudios. Con un adecuado tratamiento, esta información contribuirá a ampliar el conocimiento que hasta el momento se tiene de la educación básica y, por consiguiente, habrá mejores bases para diseñar e implementar políticas orientadas a mejorar la calidad de las escuelas mexicanas, sin dejar de tomar en cuenta, dadas las características distintivas y complejas de nuestro sistema educativo, y como ya lo menciona el INEE en su Primer Informe Anual 2003, denominado La calidad de la educación básica en México, que son necesarios también, además de diagnósticos confiables, los consensos entre actores, las estrategias integrales y una reforma estructural.
Habiendo hecho este apretado, y por tanto, limitado, repaso de la política educativa del gobierno de Vicente Fox, concluimos que:
Pese a la agenda educativa consistentemente delineada, el gobierno, en algunos casos, ha logrado magros resultados que ponen en riesgo el cumplimiento de las metas propuestas. ¿A qué se debe esto? ¿Es un problema meramente de implementación de política pública? ¿Hasta dónde la impericia política ha sido una la barrera para dar cabal cumplimiento a los compromisos adquiridos? ¿Qué tendrá que hacer al actual gobierno y especialmente la SEP, para contrarrestar la inercia del sistema y demostrar que la educación mexicana está cambiando favorablemente?.
Da la impresión que los programas innovadores de Fox marchan sin una debida retroalimentación. Aún desconocemos si el funcionamiento del PEC o el de participación social están acarreando los beneficios esperados como para colocar a la educación más cerca de la visión prospectiva establecida por el actual gobierno.
La responsabilidad y compromiso de los legisladores, del magisterio, de los especialistas, de los jefes de familia, de los empresarios y de las organizaciones de la llamada sociedad civil se han hecho patentes a través de cada una de sus acciones, ahora habría que preguntarse si tales intervenciones han estado acorde al interés público o sólo han perseguido el interés partidista, ideológico o monetario que tanto han afectado el verdadero cambio democrático que requiere el país.
Observatorio Ciudadano de la Observación.OCE La Politica Educativa De Fox.
www.observatorio.org/publicaciones/politica.html
Los Bonos Educativos y la Crisis de la Universidad Pública
Los Bonos Educativos y la Crisis de la Universidad Pública
La política educativa heredada por el régimen neoliberal de Carlos Salinas de Gortari, que impulsó cambios constitucionales y de la legislación de la educación, orientó al sistema educativo de México hacia dos metas fundamentales: a la reducción de la matrícula y del financiamiento gubernamental de las universidades públicas y a la promoción y el avance de los intereses bancarios en la educación superior.
En la educación media, el hecho más significativo es la disminución del gasto federal el que además se concentra preferentemente en las opciones técnicas en detrimento del bachillerato de tipo universitario y humanístico, el más demandado por los jóvenes en esas edades. La situación se torna dramática si se toma en cuenta lo ocurrido en la educación superior.
La peligrosa reducción del gasto educativo por habitante y por alumno, la disminución del incremento de la matrícula, la opción gubernamental casi exclusiva a favor de las instituciones tecnológicas y la reorientación de los recursos públicos a las instituciones de educación superior privadas en detrimento de la educación pública, son factores combinados que se multiplican y producen que se cuenten por millones los jóvenes del grupo de edad de 20 a 24 años, que son excluidos de la educación superior y los que difícilmente podrán encontrar un empleo bien remunerado.
El Proyecto de Presupuesto de Egresos para el ejercicio fiscal de 1999 se propuso reducir el gasto educativo en inversión en 37.5 por ciento en comparación con el año 1998, reducción a la que se opuso la Cámara de Diputados. Esta política de inversión educativa es compensada de modo creciente por un mayor gasto de los padres de familia.
La política educativa del gobierno de Ernesto Zedillo contribuyó poderosamente a la crisis de la Universidad Nacional (UNAM) y con ello al conjunto del sistema de universidades financiadas por el Estado. Entre los efectos más graves de este proceso que podemos llamar de liquidación de las universidades públicas, la Universidad de Guadalajara señala las muy graves consecuencias en cuanto a escolarización en el plano comparativo.
Los efectos adversos para el desarrollo del país como resultado de la política educativa de los últimos años se observa también al comparar la escolaridad de la educación media y superior entre los países del TLC, México, Estados Unidos y Canadá. Los efectos del desfinanciamiento de la educación se observan en el gasto por alumno en la educación superior.
Las desventajas comparativas cada día más acentuadas, también se observan en las grandes diferencias en el salario de los profesores
El Grupo Financiero Bancomer, en agosto de 1999, publicó un folleto titulado Educación para el Crecimiento Económico.
Es importante revelar los argumentos bancarios para apropiarse del presupuesto público para la educación y para subastar y entregar a manos privadas los establecimientos y las instalaciones destinadas a la educación pública.
Para que una economía sea exitosa en términos de crecimiento sostenido y equidad, se requieren tres condiciones fundamentales. La primera es que el arreglo institucional que enmarca la actividad de los agentes económicos provea los incentivos adecuados para una asignación eficiente de recursos, definiendo y protegiendo los derechos de propiedad. La segunda condición es que el marco macroeconómico sea estable. Y la tercera es que se de una continua acumulación de capital humano a través de un sistema educativo de alta calidad.
La idea encierra el propósito de los bancos de apropiarse de los recursos públicos destinados a la educación (218 mil millones de pesos para 199922), y orientarlos a las empresas educativas en manos de particulares. Tal vez era este el propósito a mediano plazo de los cambios constitucionales de 1992 y 1993.
El sistema de bonos propuesto, varias veces comentado con entusiasmo por el presidente Ernesto Zedillo, exige también la evaluación por parte de los bancos junto con empresas particulares del tipo del Centro Nacional de Evaluación (CENEVAL), del desempeño de las escuelas y de los profesores.
La larga huelga estudiantil de la Universidad Nacional (marzo de 1999 - febrero del 2000), interrumpida por la intervención de la Policía Federal Preventiva en las instalaciones de los planteles universitarios, es resultado de la inconformidad de numerosos jóvenes que perciben que el nuevo proyecto educativo prevé reducir su nivel de formación para obligarlos a optar por formaciones técnicas que garantizan la producción de una abundante fuerza de trabajo con bajos salarios a la medida de las necesidades de algunas empresas trasnacionales. El conflicto social que este designio engendra, se agravó con la presencia policial en las instalaciones universitarias que polariza el enfrentamiento y genera nuevas expresiones de beligerancia de quienes en el gobierno y en la Universidad Nacional se proponen, con la ayuda de la represión, imponer nuevas restricciones a la matrícula y al financiamiento de la universidad pública
La política educativa heredada por el régimen neoliberal de Carlos Salinas de Gortari, que impulsó cambios constitucionales y de la legislación de la educación, orientó al sistema educativo de México hacia dos metas fundamentales: a la reducción de la matrícula y del financiamiento gubernamental de las universidades públicas y a la promoción y el avance de los intereses bancarios en la educación superior.
En la educación media, el hecho más significativo es la disminución del gasto federal el que además se concentra preferentemente en las opciones técnicas en detrimento del bachillerato de tipo universitario y humanístico, el más demandado por los jóvenes en esas edades. La situación se torna dramática si se toma en cuenta lo ocurrido en la educación superior.
La peligrosa reducción del gasto educativo por habitante y por alumno, la disminución del incremento de la matrícula, la opción gubernamental casi exclusiva a favor de las instituciones tecnológicas y la reorientación de los recursos públicos a las instituciones de educación superior privadas en detrimento de la educación pública, son factores combinados que se multiplican y producen que se cuenten por millones los jóvenes del grupo de edad de 20 a 24 años, que son excluidos de la educación superior y los que difícilmente podrán encontrar un empleo bien remunerado.
El Proyecto de Presupuesto de Egresos para el ejercicio fiscal de 1999 se propuso reducir el gasto educativo en inversión en 37.5 por ciento en comparación con el año 1998, reducción a la que se opuso la Cámara de Diputados. Esta política de inversión educativa es compensada de modo creciente por un mayor gasto de los padres de familia.
La política educativa del gobierno de Ernesto Zedillo contribuyó poderosamente a la crisis de la Universidad Nacional (UNAM) y con ello al conjunto del sistema de universidades financiadas por el Estado. Entre los efectos más graves de este proceso que podemos llamar de liquidación de las universidades públicas, la Universidad de Guadalajara señala las muy graves consecuencias en cuanto a escolarización en el plano comparativo.
Los efectos adversos para el desarrollo del país como resultado de la política educativa de los últimos años se observa también al comparar la escolaridad de la educación media y superior entre los países del TLC, México, Estados Unidos y Canadá. Los efectos del desfinanciamiento de la educación se observan en el gasto por alumno en la educación superior.
Las desventajas comparativas cada día más acentuadas, también se observan en las grandes diferencias en el salario de los profesores
El Grupo Financiero Bancomer, en agosto de 1999, publicó un folleto titulado Educación para el Crecimiento Económico.
Es importante revelar los argumentos bancarios para apropiarse del presupuesto público para la educación y para subastar y entregar a manos privadas los establecimientos y las instalaciones destinadas a la educación pública.
Para que una economía sea exitosa en términos de crecimiento sostenido y equidad, se requieren tres condiciones fundamentales. La primera es que el arreglo institucional que enmarca la actividad de los agentes económicos provea los incentivos adecuados para una asignación eficiente de recursos, definiendo y protegiendo los derechos de propiedad. La segunda condición es que el marco macroeconómico sea estable. Y la tercera es que se de una continua acumulación de capital humano a través de un sistema educativo de alta calidad.
La idea encierra el propósito de los bancos de apropiarse de los recursos públicos destinados a la educación (218 mil millones de pesos para 199922), y orientarlos a las empresas educativas en manos de particulares. Tal vez era este el propósito a mediano plazo de los cambios constitucionales de 1992 y 1993.
El sistema de bonos propuesto, varias veces comentado con entusiasmo por el presidente Ernesto Zedillo, exige también la evaluación por parte de los bancos junto con empresas particulares del tipo del Centro Nacional de Evaluación (CENEVAL), del desempeño de las escuelas y de los profesores.
La larga huelga estudiantil de la Universidad Nacional (marzo de 1999 - febrero del 2000), interrumpida por la intervención de la Policía Federal Preventiva en las instalaciones de los planteles universitarios, es resultado de la inconformidad de numerosos jóvenes que perciben que el nuevo proyecto educativo prevé reducir su nivel de formación para obligarlos a optar por formaciones técnicas que garantizan la producción de una abundante fuerza de trabajo con bajos salarios a la medida de las necesidades de algunas empresas trasnacionales. El conflicto social que este designio engendra, se agravó con la presencia policial en las instalaciones universitarias que polariza el enfrentamiento y genera nuevas expresiones de beligerancia de quienes en el gobierno y en la Universidad Nacional se proponen, con la ayuda de la represión, imponer nuevas restricciones a la matrícula y al financiamiento de la universidad pública
martes, 22 de noviembre de 2011
Cultura Politica y Politica Educativa en el Sexenio de Ernesto Zedillo
Cultura Politica y Politica Educativa en el Sexenio de Ernesto Zedillo
Para lo que es el periodo de presidencia del señor Zedillo, iba en curso con el modelo neoliberal que precedía en ese momento y que dejaría cambios en la educación, con cambios que se pretendían como en periodos anteriores el de la modernización como base, que postraba valores como la igualdad y el nacionalismo que precedían desde hace mucho a la educación, viendo a la escuela como una fuente de desarrollo para el progreso.
Uno de los cambios mas radicales fue la reformulación del articulo 3ro en la cual se dio obligatoriedad de 6-9 años a escolares y de la ley general de educación, se dio un respaldo jurídico para que esos cambios se proyectasen mejor con ello planes y programas fueron reformulados y contextualizados a las nuevas necesidades del país, se continuaba con el programa solidaridad ya un mas con el de dotar de becas a quienes no podían o no tenían los suficientes recursos, se podía percatar que para ello la educación era una forma de inversión que cuando empezasen a laboral serian cobradas esa inversión, se podría decir que se tomaba a toda la población desde indígenas, un punto a desigualdad era el racismo hacia los indígenas que hacia menos adecuado la incorporación de ellos al sistema escolar, en vez de tomarlos como objeto de orgullo de culturas preexistentes y que siguen con tradiciones en la cual se deben crear condiciones y formas en las cuales ellos puedan participar, marginados,los cuales con ayuda del programas compensatorios se podían incorporar con apoyo monetario, migrantes y con necesidades especiales.
Para ello se evaluaría la forma en que las instituciones conciben el conocimiento, es por ello que se les retribuiría con “estímulos” de manera individual y de manera institucional. También por la limitación hacia las universidades públicas se crearon universidades técnicas que llevaban un modelo técnico en sus estudios, esto reflejaba la desigualdad y la poca atención que s ele prestaba a la educación es por ello que su calidad se veía afectada y aun mas por la duda de que si las cifras representadas eran verdaderamente las reales y no alteraciones para cubrir las deficiencias de los gobiernos anteriores.
Una parte importante fue cubrir la demanda de educación primaria, pues aun existían rezagos de personas sin escolaridad o que truncaban sus estudios, muchos de ellos afectados por la migración, dando para ello inscripción abierta, sin embargo se puede percatar que a pesar de esfuerzos eran mas las escuelas privadas las que tenían un seguimiento educativo que las publicas y aun mas por la incorporación de universidades tecnológicas, que hacían saber que el conocimientos científico y la tecnología eran lo mas importante para el desarrollo dando en ellos entrenamiento como prácticas para su incorporación a empresas, por ello se consultaban las necesidades laborales para poder en ellos replantear planes y poder dar satisfacción a esas necesidades.
Por ello la federalización fue lo más relevante pues daba una vinculación mas solida a la educación evaluación, financiamiento y demás. Pues con la descentralización se daba la administración, para que estos mejoraran a los públicos, que tuviese un sistema fiscal más fuerte cuyos recursos dotaran de calidad da la educación. Muchas veces lo que se pretendía era vincular la formación escolar con habilidades para y en el trabajo.
Se continuo con recompensas monetarios a docentes que seguían con su carrera magisterial y para ellos se dieron programas o subsidios que aportarían dinero para la mejora de la educación.
Se puede decir que a pesar del cambió presidencial se continuaba con las mismas deficiencias que antes, que muchas veces al darle prioridad a algo se descuidan muchas mas.
Noriega Chavez Margarita; (Coord)Cultura Politica y Politica Educativa en elsexenio de Ernesto Zedillo, Plaza y Valdez-UPN, 2005 Pp, 17 - 58
Para lo que es el periodo de presidencia del señor Zedillo, iba en curso con el modelo neoliberal que precedía en ese momento y que dejaría cambios en la educación, con cambios que se pretendían como en periodos anteriores el de la modernización como base, que postraba valores como la igualdad y el nacionalismo que precedían desde hace mucho a la educación, viendo a la escuela como una fuente de desarrollo para el progreso.
Uno de los cambios mas radicales fue la reformulación del articulo 3ro en la cual se dio obligatoriedad de 6-9 años a escolares y de la ley general de educación, se dio un respaldo jurídico para que esos cambios se proyectasen mejor con ello planes y programas fueron reformulados y contextualizados a las nuevas necesidades del país, se continuaba con el programa solidaridad ya un mas con el de dotar de becas a quienes no podían o no tenían los suficientes recursos, se podía percatar que para ello la educación era una forma de inversión que cuando empezasen a laboral serian cobradas esa inversión, se podría decir que se tomaba a toda la población desde indígenas, un punto a desigualdad era el racismo hacia los indígenas que hacia menos adecuado la incorporación de ellos al sistema escolar, en vez de tomarlos como objeto de orgullo de culturas preexistentes y que siguen con tradiciones en la cual se deben crear condiciones y formas en las cuales ellos puedan participar, marginados,los cuales con ayuda del programas compensatorios se podían incorporar con apoyo monetario, migrantes y con necesidades especiales.
Para ello se evaluaría la forma en que las instituciones conciben el conocimiento, es por ello que se les retribuiría con “estímulos” de manera individual y de manera institucional. También por la limitación hacia las universidades públicas se crearon universidades técnicas que llevaban un modelo técnico en sus estudios, esto reflejaba la desigualdad y la poca atención que s ele prestaba a la educación es por ello que su calidad se veía afectada y aun mas por la duda de que si las cifras representadas eran verdaderamente las reales y no alteraciones para cubrir las deficiencias de los gobiernos anteriores.
Una parte importante fue cubrir la demanda de educación primaria, pues aun existían rezagos de personas sin escolaridad o que truncaban sus estudios, muchos de ellos afectados por la migración, dando para ello inscripción abierta, sin embargo se puede percatar que a pesar de esfuerzos eran mas las escuelas privadas las que tenían un seguimiento educativo que las publicas y aun mas por la incorporación de universidades tecnológicas, que hacían saber que el conocimientos científico y la tecnología eran lo mas importante para el desarrollo dando en ellos entrenamiento como prácticas para su incorporación a empresas, por ello se consultaban las necesidades laborales para poder en ellos replantear planes y poder dar satisfacción a esas necesidades.
Por ello la federalización fue lo más relevante pues daba una vinculación mas solida a la educación evaluación, financiamiento y demás. Pues con la descentralización se daba la administración, para que estos mejoraran a los públicos, que tuviese un sistema fiscal más fuerte cuyos recursos dotaran de calidad da la educación. Muchas veces lo que se pretendía era vincular la formación escolar con habilidades para y en el trabajo.
Se continuo con recompensas monetarios a docentes que seguían con su carrera magisterial y para ellos se dieron programas o subsidios que aportarían dinero para la mejora de la educación.
Se puede decir que a pesar del cambió presidencial se continuaba con las mismas deficiencias que antes, que muchas veces al darle prioridad a algo se descuidan muchas mas.
Noriega Chavez Margarita; (Coord)Cultura Politica y Politica Educativa en elsexenio de Ernesto Zedillo, Plaza y Valdez-UPN, 2005 Pp, 17 - 58
miércoles, 2 de noviembre de 2011
“La Educación Nacional en el Sexenio 1988 - 1994.”
“La Educación Nacional en el Sexenio 1988 - 1994.”
Aguilar Pérez David
15 – Nov. – 2011 Control 15
“La Educación Nacional en el Sexenio 1988 - 1994”.
Las reformas, supuestas en el gobierno de Miguel de la Madrid (1982-1988), se intensificaron con Carlos Salinas (1988-1994) al identificarse como componentes de un amplio proceso de modernización social, económica y política. La descentralización de la administración pública en los años ochenta es una propuesta que se produce debido a la saturación que sufre la administración federal como resultado de una excesiva centralización y a la necesidad de las administraciones locales de actuar con la autonomía que consigna el régimen formal que las regula. El agotamiento del esquema de gestión centralizada se hizo evidente cuando el modelo de desarrollo adoptado llevó al país a una situación de crisis, que se vio agudizada justamente a partir también de esa década.
La modernización educativa propuesta por Salinas (1989) se insertó en el contexto de la reforma del Estado y los cambios acelerados en la economía. Después de décadas de manejo centralizado, el sistema educativo mexicano inició una etapa nueva en su desarrollo y en particular en su servicio de tipo básico que integra los niveles de educación preescolar, primaria y secundaria, así como en la formación inicial y en servicio de los docentes de educación básica.
En 1992 se firmó el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica (ANMEB), mediante el cual el gobierno federal, a través de la SEP, transfirió a los gobiernos de los estados los servicios de educación básica y los de formación inicial y en servicio de los docentes. El ANMEB fue suscrito por los gobernadores de los estados.
Además de las reformas del artículo constitucional, su ley reglamentaria incluyó asuntos fundamentales como el financiamiento, la equidad, la evaluación y la participación social, en especial la de los padres y madres de familia o tutores.
El gobierno federal, a través de la SEP, determina el monto de la transferencia federal a los estados con base en tres elementos:
1. El gasto corriente comprometido que principalmente se destina al pago de nómina.
2. Las prioridades programáticas de la autoridad federal como programas de equidad, calidad, e introducción de nuevas tecnologías.
3. Los fondos que se destinan a los gobiernos de los estados para la infraestructura educativa.
Entre 1920 y 1950 el sistema educativo mexicano creció en forma constante pero moderada. Durante esos años, la enseñanza primaria se concentraba principalmente en el medio urbano y los niveles superiores tenían un carácter restringido. Ese patrón de crecimiento acabó a mediados de la década cincuenta, dando lugar a un gran ciclo expansivo de treinta años que concluyó en los años ochenta.
A partir de 1982, bajo el impacto de la crisis económica, el sistema educativo mexicano se internó en un nuevo periodo con dos momentos claramente definidos: disminución progresiva de los ritmos de crecimiento y decremento absoluto en el número de estudiantes.
La tendencia de alto crecimiento del grupo de 6 a 24 años se modificó sensiblemente en los años ochenta al crecer a ritmos menores y disminuir su proporción en la población total.
En 1990, el sistema tenía alrededor de 250 mil alumnos menos que en 1986. El crecimiento acumulado entre 1981 y 1990 es de 18.5%, con un reclutamiento de 3,821,385 nuevos alumnos. La tasa media anual de crecimiento en esos años se sitúa en 1.71%
A partir de 1980 la primaria inicia un periodo que va de la disminución de los ritmos de crecimiento al decrecimiento absoluto de la matrícula. En esa década la primaria presentó una tasa media anual negativa (-0.18%). A pesar de ello, se redujo el abandono escolar del primero al segundo grado, disminuyó ligeramente el porcentaje de población repetidora en esos grados y mejoró significativamente la eficiencia terminal.
Alumnos por escuelas en cada nivel. 1980 - 1990
Una política estatal es dependiente de los objetivos propuestos en la misma. Del mismo modo una política debe ser producto del consenso entre los actores cuya actividad está ligada a los objetivos planteados, para ello es requisito imprescindible la participación de los personajes involucrados, y se requiere que estos últimos entiendan cuál es el camino para alcanzar las metas, así como es imprescindible la necesaria consistencia de las tendencias oficiales.
Durante el Sexenio de Carlos Salinas de Gortari, el Estado y las instituciones de educación superior, representadas por la ANUIES, realizaron esfuerzos para llevar a cabo acciones de consenso, que permitieran la oportuna planificación de la educación superior. Como parte del proceso que se generó en torno a la elaboración de acciones consensuadas, se realizaron documentos que dan buena cuenta de la tendencia educativa tanto del Ejecutivo Federal como de la ANUIES. Estos manuscritos fueron: Declaraciones y aportaciones de la ANUIES para la modernización de la educación superior; Plan Nacional de Desarrollo 1989 - 1994 Programa para la Modernización de la educación tecnológica superior 1989 - 1994; Programa para la Modernización Educativa 1989 - 1994: educación superior y de postgrado e investigación científica, humanística y tecnológica; Programa Nacional de Ciencia y Tecnología y, por último, entre los documentos de análisis, Consolidación y desarrollo del sistema nacional de educación superior.
La elevación de la escolaridad de la población; la descentralización de la educación y la distribución adecuada de la función educativa a los requerimientos de su modernización y de las características de los diversos sectores integrantes de la sociedad y el fortalecimiento de la participación social en el quehacer educativo.
I.- Mejorar la calidad del sistema educativo en congruencia con los propósitos del desarrollo nacional
Comprender el proceso que se elaboró en torno al mejoramiento de la calidad educativa en el nivel de educación superior analicé los siguientes puntos: planes de estudios, contenidos y métodos de enseñanza; formación y condiciones del profesorado; y por último, coordinación, planeación, gestión y administración.
2.- Formación y condiciones del profesorado.
La estrategia de la ANUIES consistía en la elaboración de propuestas para mantener y mejorar la calidad académica, el compromiso y la participación institucional, así como, las condiciones de trabajo.
3.- Coordinación, planeación, gestión y administración.
Entre los objetivos del documento de PROIDES, la ANUIES y el Ejecutivo Federal se encuentra el de mejorar la planeación y coordinación en los ámbitos institucionales e interinstitucionales, para elevar la calidad de los servicios y desarrollar un auténtico sistema integral de educación superior, reforzando sus funciones de coordinación, planeación y programación, asimismo, pretendían mejorar y modernizar la normatividad y simplificar la administración de la instituciones de educación superior, haciéndola transparente y eficiente con respecto a los recursos nacionales que le son asignados.
Bibliografía:
De Regil Vélez, José Rafael (coord.) 1988 – 1994. Ilusión y desaliento; Balance del sexenio Salinista. México, UIA (Col. Análisis de la realidad mexicana No; 19), Pp. 59 – 67.
Aguilar Pérez David
15 – Nov. – 2011 Control 15
“La Educación Nacional en el Sexenio 1988 - 1994”.
Las reformas, supuestas en el gobierno de Miguel de la Madrid (1982-1988), se intensificaron con Carlos Salinas (1988-1994) al identificarse como componentes de un amplio proceso de modernización social, económica y política. La descentralización de la administración pública en los años ochenta es una propuesta que se produce debido a la saturación que sufre la administración federal como resultado de una excesiva centralización y a la necesidad de las administraciones locales de actuar con la autonomía que consigna el régimen formal que las regula. El agotamiento del esquema de gestión centralizada se hizo evidente cuando el modelo de desarrollo adoptado llevó al país a una situación de crisis, que se vio agudizada justamente a partir también de esa década.
La modernización educativa propuesta por Salinas (1989) se insertó en el contexto de la reforma del Estado y los cambios acelerados en la economía. Después de décadas de manejo centralizado, el sistema educativo mexicano inició una etapa nueva en su desarrollo y en particular en su servicio de tipo básico que integra los niveles de educación preescolar, primaria y secundaria, así como en la formación inicial y en servicio de los docentes de educación básica.
En 1992 se firmó el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica (ANMEB), mediante el cual el gobierno federal, a través de la SEP, transfirió a los gobiernos de los estados los servicios de educación básica y los de formación inicial y en servicio de los docentes. El ANMEB fue suscrito por los gobernadores de los estados.
Además de las reformas del artículo constitucional, su ley reglamentaria incluyó asuntos fundamentales como el financiamiento, la equidad, la evaluación y la participación social, en especial la de los padres y madres de familia o tutores.
El gobierno federal, a través de la SEP, determina el monto de la transferencia federal a los estados con base en tres elementos:
1. El gasto corriente comprometido que principalmente se destina al pago de nómina.
2. Las prioridades programáticas de la autoridad federal como programas de equidad, calidad, e introducción de nuevas tecnologías.
3. Los fondos que se destinan a los gobiernos de los estados para la infraestructura educativa.
Entre 1920 y 1950 el sistema educativo mexicano creció en forma constante pero moderada. Durante esos años, la enseñanza primaria se concentraba principalmente en el medio urbano y los niveles superiores tenían un carácter restringido. Ese patrón de crecimiento acabó a mediados de la década cincuenta, dando lugar a un gran ciclo expansivo de treinta años que concluyó en los años ochenta.
A partir de 1982, bajo el impacto de la crisis económica, el sistema educativo mexicano se internó en un nuevo periodo con dos momentos claramente definidos: disminución progresiva de los ritmos de crecimiento y decremento absoluto en el número de estudiantes.
La tendencia de alto crecimiento del grupo de 6 a 24 años se modificó sensiblemente en los años ochenta al crecer a ritmos menores y disminuir su proporción en la población total.
En 1990, el sistema tenía alrededor de 250 mil alumnos menos que en 1986. El crecimiento acumulado entre 1981 y 1990 es de 18.5%, con un reclutamiento de 3,821,385 nuevos alumnos. La tasa media anual de crecimiento en esos años se sitúa en 1.71%
A partir de 1980 la primaria inicia un periodo que va de la disminución de los ritmos de crecimiento al decrecimiento absoluto de la matrícula. En esa década la primaria presentó una tasa media anual negativa (-0.18%). A pesar de ello, se redujo el abandono escolar del primero al segundo grado, disminuyó ligeramente el porcentaje de población repetidora en esos grados y mejoró significativamente la eficiencia terminal.
Alumnos por escuelas en cada nivel. 1980 - 1990
Una política estatal es dependiente de los objetivos propuestos en la misma. Del mismo modo una política debe ser producto del consenso entre los actores cuya actividad está ligada a los objetivos planteados, para ello es requisito imprescindible la participación de los personajes involucrados, y se requiere que estos últimos entiendan cuál es el camino para alcanzar las metas, así como es imprescindible la necesaria consistencia de las tendencias oficiales.
Durante el Sexenio de Carlos Salinas de Gortari, el Estado y las instituciones de educación superior, representadas por la ANUIES, realizaron esfuerzos para llevar a cabo acciones de consenso, que permitieran la oportuna planificación de la educación superior. Como parte del proceso que se generó en torno a la elaboración de acciones consensuadas, se realizaron documentos que dan buena cuenta de la tendencia educativa tanto del Ejecutivo Federal como de la ANUIES. Estos manuscritos fueron: Declaraciones y aportaciones de la ANUIES para la modernización de la educación superior; Plan Nacional de Desarrollo 1989 - 1994 Programa para la Modernización de la educación tecnológica superior 1989 - 1994; Programa para la Modernización Educativa 1989 - 1994: educación superior y de postgrado e investigación científica, humanística y tecnológica; Programa Nacional de Ciencia y Tecnología y, por último, entre los documentos de análisis, Consolidación y desarrollo del sistema nacional de educación superior.
La elevación de la escolaridad de la población; la descentralización de la educación y la distribución adecuada de la función educativa a los requerimientos de su modernización y de las características de los diversos sectores integrantes de la sociedad y el fortalecimiento de la participación social en el quehacer educativo.
I.- Mejorar la calidad del sistema educativo en congruencia con los propósitos del desarrollo nacional
Comprender el proceso que se elaboró en torno al mejoramiento de la calidad educativa en el nivel de educación superior analicé los siguientes puntos: planes de estudios, contenidos y métodos de enseñanza; formación y condiciones del profesorado; y por último, coordinación, planeación, gestión y administración.
2.- Formación y condiciones del profesorado.
La estrategia de la ANUIES consistía en la elaboración de propuestas para mantener y mejorar la calidad académica, el compromiso y la participación institucional, así como, las condiciones de trabajo.
3.- Coordinación, planeación, gestión y administración.
Entre los objetivos del documento de PROIDES, la ANUIES y el Ejecutivo Federal se encuentra el de mejorar la planeación y coordinación en los ámbitos institucionales e interinstitucionales, para elevar la calidad de los servicios y desarrollar un auténtico sistema integral de educación superior, reforzando sus funciones de coordinación, planeación y programación, asimismo, pretendían mejorar y modernizar la normatividad y simplificar la administración de la instituciones de educación superior, haciéndola transparente y eficiente con respecto a los recursos nacionales que le son asignados.
Bibliografía:
De Regil Vélez, José Rafael (coord.) 1988 – 1994. Ilusión y desaliento; Balance del sexenio Salinista. México, UIA (Col. Análisis de la realidad mexicana No; 19), Pp. 59 – 67.
jueves, 27 de octubre de 2011
Ley general de Educación 1993
Ley general de Educación 1993
Esta Ley regula la educación que imparte el Estado -Federación, entidades federativas y municipios-, sus organismos descentralizados y los particulares con autorización o con reconocimiento de validez oficial de estudios.
Todo individuo tiene derecho a recibir educación y, por lo tanto, todos los habitantes del país tienen las mismas oportunidades de acceso al sistema educativo nacional, con sólo satisfacer los requisitos que establezcan las disposiciones generales aplicables.
La educación es medio fundamental para adquirir, transmitir y acrecentar la cultura; es proceso permanente que contribuye al desarrollo del individuo y a la transformación de la sociedad, y es factor determinante para la adquisición de conocimientos y para formar a mujeres y a hombres, de manera que tengan sentido de solidaridad social.
El Estado está obligado a prestar servicios educativos para que toda la población pueda cursar la educación preescolar, la primaria y la secundaria. Todos los habitantes del país deben cursar la educación preescolar, la primaria y la secundaria.
La educación que el Estado imparta será laica y, por lo tanto, se mantendrá por completo ajena a cualquier doctrina religiosa. La educación que el Estado imparta será gratuita. Las donaciones destinadas a dicha educación en ningún caso se entenderán como contraprestaciones del servicio educativo.
La educación que impartan el Estado, sus organismos descentralizados y los particulares con autorización o con reconocimiento de validez oficial de estudios, además de los fines establecidos en el artículo 3o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
El criterio que orientará a la educación que el Estado y sus organismos descentralizados impartan -así como toda la educación preescolar, la primaria, la secundaria, la normal y demás para la formación de maestros de educación básica que los particulares impartan- se basará en los resultados del progreso científico; luchará contra la ignorancia y sus causas y efectos, las servidumbres, los fanatismos, los prejuicios, la formación de estereotipos, la discriminación y la violencia especialmente la que se ejerce contra las mujeres, niñas y niños, debiendo implementar políticas públicas de Estado orientadas a la transversalidad de criterios en los tres órdenes de gobierno.
Además de impartir la educación preescolar, la primaria y la secundaria, el Estado promoverá y atenderá -directamente, mediante sus organismos descentralizados, a través de apoyos financieros, o bien, por cualquier otro medio- todos los tipos y modalidades educativos, incluida la educación superior, necesarios para el desarrollo de la Nación, apoyará la investigación científica y tecnológica, y alentará el fortalecimiento y la difusión de la cultura nacional y universal.
La educación que impartan el Estado, sus organismos descentralizados y los particulares con autorización o con reconocimiento de validez oficial de estudios, es un servicio público.
La aplicación y la vigilancia del cumplimiento de esta Ley corresponden a las autoridades educativas de la Federación, de las entidades federativas y de los municipios, en los términos que la propia Ley establece.
El Ejecutivo Federal y el gobierno de cada entidad federativa podrán celebrar convenios para coordinar o unificar las actividades educativas a que se refiere esta Ley, con excepción de aquéllas que, con carácter exclusivo, les confieren los artículos 12 y 13.
El gobierno de cada entidad federativa promoverá la participación directa del ayuntamiento para dar mantenimiento y proveer de equipo básico a las escuelas públicas estatales y municipales. El gobierno de cada entidad federativa y los ayuntamientos podrán celebrar convenios para coordinar o unificar sus actividades educativas y cumplir de mejor manera las responsabilidades a su cargo.
El educador es promotor, coordinador, facilitador y agente directo del proceso educativo.
Las autoridades educativas proporcionarán los medios que le permitan realizar eficazmente su labor y que contribuyan a su constante perfeccionamiento.
Para ejercer la docencia en instituciones establecidas por el Estado, por sus organismos descentralizados y por los particulares con autorización o con reconocimiento de validez oficial de estudios, los maestros deberán satisfacer los requisitos que, en su caso, señalen las autoridades competentes. En el caso de los maestros de educación indígena que no tengan licenciatura como nivel mínimo de formación, deberán participar en los programas de capacitación que diseñe la autoridad educativa y certificar su bilingüismo en la lengua indígena que corresponda y el español.
El Estado otorgará un salario profesional digno, que permita al profesorado de los planteles del propio Estado alcanzar un nivel de vida decoroso para ellos y su familia; puedan arraigarse en las comunidades en las que trabajan y disfrutar de vivienda digna; así como disponer del tiempo necesario para la preparación de las clases que impartan y para realizar actividades destinadas a su desarrollo personal y profesional.
Las autoridades educativas, en sus respectivas competencias, revisarán permanentemente las disposiciones, los trámites y procedimientos, con objeto de simplificarlos, de reducir las cargas administrativas de los maestros, de alcanzar más horas efectivas de clase y, en general, de lograr la prestación del servicio educativo con mayor pertinencia, calidad y eficiencia.
En las actividades de supervisión las autoridades educativas darán prioridad, respecto de los aspectos administrativos, a los apoyos técnicos, didácticos y demás para el adecuado desempeño de la función docente. Asimismo, se fortalecerá la capacidad de gestión de las autoridades escolares y la participación de los padres de familia.
El Ejecutivo Federal y el gobierno de cada entidad federativa, con sujeción a las disposiciones de ingresos y gasto público correspondientes que resulten aplicables, concurrirán al financiamiento de la educación pública y de los servicios educativos. El monto anual que el Estado - Federación, entidades federativas y municipios-, destine al gasto en educación pública y en los servicios educativos, no podrá ser menor a ocho por ciento del producto interno bruto del país, destinado de este monto, al menos el 1% del producto interno bruto a la investigación científica y al desarrollo tecnológico en las Instituciones de Educación Superior Públicas. En la asignación del presupuesto a cada uno de los niveles de educación, se deberá dar la continuidad y la concatenación entre los mismos, con el fin de que la población alcance el máximo nivel de estudios posible.
En el cumplimiento de lo dispuesto en los artículos anteriores de esta sección, el
Ejecutivo Federal y el gobierno de cada entidad federativa tomarán en cuenta el carácter prioritario de la educación pública para los fines del desarrollo nacional.
En todo tiempo procurarán fortalecer las fuentes de financiamiento a la tarea educativa y destinar recursos presupuestarios crecientes, en términos reales, para la educación pública.
Son de interés social las inversiones que en materia educativa realicen el Estado, sus organismos descentralizados y los particulares.
Esta Ley regula la educación que imparte el Estado -Federación, entidades federativas y municipios-, sus organismos descentralizados y los particulares con autorización o con reconocimiento de validez oficial de estudios.
Todo individuo tiene derecho a recibir educación y, por lo tanto, todos los habitantes del país tienen las mismas oportunidades de acceso al sistema educativo nacional, con sólo satisfacer los requisitos que establezcan las disposiciones generales aplicables.
La educación es medio fundamental para adquirir, transmitir y acrecentar la cultura; es proceso permanente que contribuye al desarrollo del individuo y a la transformación de la sociedad, y es factor determinante para la adquisición de conocimientos y para formar a mujeres y a hombres, de manera que tengan sentido de solidaridad social.
El Estado está obligado a prestar servicios educativos para que toda la población pueda cursar la educación preescolar, la primaria y la secundaria. Todos los habitantes del país deben cursar la educación preescolar, la primaria y la secundaria.
La educación que el Estado imparta será laica y, por lo tanto, se mantendrá por completo ajena a cualquier doctrina religiosa. La educación que el Estado imparta será gratuita. Las donaciones destinadas a dicha educación en ningún caso se entenderán como contraprestaciones del servicio educativo.
La educación que impartan el Estado, sus organismos descentralizados y los particulares con autorización o con reconocimiento de validez oficial de estudios, además de los fines establecidos en el artículo 3o. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
El criterio que orientará a la educación que el Estado y sus organismos descentralizados impartan -así como toda la educación preescolar, la primaria, la secundaria, la normal y demás para la formación de maestros de educación básica que los particulares impartan- se basará en los resultados del progreso científico; luchará contra la ignorancia y sus causas y efectos, las servidumbres, los fanatismos, los prejuicios, la formación de estereotipos, la discriminación y la violencia especialmente la que se ejerce contra las mujeres, niñas y niños, debiendo implementar políticas públicas de Estado orientadas a la transversalidad de criterios en los tres órdenes de gobierno.
Además de impartir la educación preescolar, la primaria y la secundaria, el Estado promoverá y atenderá -directamente, mediante sus organismos descentralizados, a través de apoyos financieros, o bien, por cualquier otro medio- todos los tipos y modalidades educativos, incluida la educación superior, necesarios para el desarrollo de la Nación, apoyará la investigación científica y tecnológica, y alentará el fortalecimiento y la difusión de la cultura nacional y universal.
La educación que impartan el Estado, sus organismos descentralizados y los particulares con autorización o con reconocimiento de validez oficial de estudios, es un servicio público.
La aplicación y la vigilancia del cumplimiento de esta Ley corresponden a las autoridades educativas de la Federación, de las entidades federativas y de los municipios, en los términos que la propia Ley establece.
El Ejecutivo Federal y el gobierno de cada entidad federativa podrán celebrar convenios para coordinar o unificar las actividades educativas a que se refiere esta Ley, con excepción de aquéllas que, con carácter exclusivo, les confieren los artículos 12 y 13.
El gobierno de cada entidad federativa promoverá la participación directa del ayuntamiento para dar mantenimiento y proveer de equipo básico a las escuelas públicas estatales y municipales. El gobierno de cada entidad federativa y los ayuntamientos podrán celebrar convenios para coordinar o unificar sus actividades educativas y cumplir de mejor manera las responsabilidades a su cargo.
El educador es promotor, coordinador, facilitador y agente directo del proceso educativo.
Las autoridades educativas proporcionarán los medios que le permitan realizar eficazmente su labor y que contribuyan a su constante perfeccionamiento.
Para ejercer la docencia en instituciones establecidas por el Estado, por sus organismos descentralizados y por los particulares con autorización o con reconocimiento de validez oficial de estudios, los maestros deberán satisfacer los requisitos que, en su caso, señalen las autoridades competentes. En el caso de los maestros de educación indígena que no tengan licenciatura como nivel mínimo de formación, deberán participar en los programas de capacitación que diseñe la autoridad educativa y certificar su bilingüismo en la lengua indígena que corresponda y el español.
El Estado otorgará un salario profesional digno, que permita al profesorado de los planteles del propio Estado alcanzar un nivel de vida decoroso para ellos y su familia; puedan arraigarse en las comunidades en las que trabajan y disfrutar de vivienda digna; así como disponer del tiempo necesario para la preparación de las clases que impartan y para realizar actividades destinadas a su desarrollo personal y profesional.
Las autoridades educativas, en sus respectivas competencias, revisarán permanentemente las disposiciones, los trámites y procedimientos, con objeto de simplificarlos, de reducir las cargas administrativas de los maestros, de alcanzar más horas efectivas de clase y, en general, de lograr la prestación del servicio educativo con mayor pertinencia, calidad y eficiencia.
En las actividades de supervisión las autoridades educativas darán prioridad, respecto de los aspectos administrativos, a los apoyos técnicos, didácticos y demás para el adecuado desempeño de la función docente. Asimismo, se fortalecerá la capacidad de gestión de las autoridades escolares y la participación de los padres de familia.
El Ejecutivo Federal y el gobierno de cada entidad federativa, con sujeción a las disposiciones de ingresos y gasto público correspondientes que resulten aplicables, concurrirán al financiamiento de la educación pública y de los servicios educativos. El monto anual que el Estado - Federación, entidades federativas y municipios-, destine al gasto en educación pública y en los servicios educativos, no podrá ser menor a ocho por ciento del producto interno bruto del país, destinado de este monto, al menos el 1% del producto interno bruto a la investigación científica y al desarrollo tecnológico en las Instituciones de Educación Superior Públicas. En la asignación del presupuesto a cada uno de los niveles de educación, se deberá dar la continuidad y la concatenación entre los mismos, con el fin de que la población alcance el máximo nivel de estudios posible.
En el cumplimiento de lo dispuesto en los artículos anteriores de esta sección, el
Ejecutivo Federal y el gobierno de cada entidad federativa tomarán en cuenta el carácter prioritario de la educación pública para los fines del desarrollo nacional.
En todo tiempo procurarán fortalecer las fuentes de financiamiento a la tarea educativa y destinar recursos presupuestarios crecientes, en términos reales, para la educación pública.
Son de interés social las inversiones que en materia educativa realicen el Estado, sus organismos descentralizados y los particulares.
miércoles, 26 de octubre de 2011
Estado Educacion y Sociedad
“Crisis, Educación y poder en México.”
Aguilar Pérez David
25 – Oct. – 2011 Control 13
Capitulo III
“Estado, Educación y Sociedad”.
Se dieron a conocer puntos para elevar la calidad de la enseñanza en las instituciones de educación media superior con el fin de impulsar el desarrollo de la ciencia y la tecnología, que representan líneas generales de la política oficial con respecto a este sexenio; a partir de dos puntos importantes:
1. Respeto a la autonomía universitaria.
2. Reconocimiento a la obligación del Estado para promover una educación superior de calidad.
Una tendencia para aplicar criterios para el impulso de la investigación científica y tecnológica, es el alto costo y no tendrían el acceso un gran sector de la población.
El estado asume una responsabilidad significativa en la asignación de los recursos para elevar los niveles educativos y culturales de la población. Ajustar el proyecto económico con el educativo requiere de un cambio de orientación y definición de los fines de la educación.
Promover las tareas de investigación e innovación y enfatizar la cultura científica en todos los niveles del sistema, con el propósito de disminuir el rezago que nos separa de los países más avanzados, elevar la calidad educativa y vincular la educación tecnológica con los requerimientos del sistema productivo del país.
La modernización de la educación plantea como una exigencia nacional, la producción de la ciencia y la tecnología, pero tiene grandes limitantes, ya que, sin la comprensión de la necesidad histórica no hay participación de las mayorías ni de la identificación de sus reclamos con las políticas gubernamentales.
El sistema educativo refleja con nitidez la mala articulación del sistema social: estructuras autoritarias, antidemocráticas, escasa vinculación entre si y política y económicamente inoperantes.
Los lineamientos establecidos en el Plan Nacional de Desarrollo en el aspecto educativo se desarrollan en el Programa de la Modernización Educativa 1989 – 1994, que sostiene que la modernidad educativa es indispensable para lograr los objetivos nacionales.
“La educación en México ha de reconstruir las oportunidades de una mejor vida a los mexicanos que menos tienen…”
Dicho programa retoma y establece los mecanismos para la calidad educativa. la actualización de programas, modificación de métodos de enseñanza, la actualización docente y la vinculación de la educación con la producción mantienen en un lugar privilegiado la igualdad de oportunidades, justicia social y desarrollo equilibrado como objetivo de la educación.
La educación, la ciencia y la tecnología, permitirán el desarrollo económico del país y eliminaran las desigualdades sociales entre los países industrializados.
La calidad, es la capacidad del egresado para entregarse a las fuerzas del mercado en una competencia ilimitada para determinar quien se ajusta más a las características del medio ocupacional para aumentar la productividad.
Ser eficiente, se entiende por, no entrar en polémica con la producción, no cuestionar la explotación a la que se somete el trabajador, y responder a las reglas establecidas por el capital. La calidad medida por la productividad, conduce a criterios mercantilistas y cuantitativos que despojan el sentido humano.
La transformación de la educación es interpretada como el sometimiento de las instituciones a las exigencias que le plantean las modificaciones que sufre la estructura económica del país.
Capitulo IV
“Universidad, Contexto Social y Proyecto Académico”.
La universidad ha visto las convulsiones y desafíos que le impone una época de crisis en los diversos órdenes de la vida nacional: el económico, el político y el social.
Las necesidades a las que responde una política académica están definidas por el parámetro contextual, y este considerado como uno de los referentes en la concepción de la elaboración de un proyecto académico y de la forma en que se manifiestan las tendencias, comportamientos, rasgos y características de la realidad y del momento socioeconómico.
El desarrollo del conocimiento científico se traduce en las necesidades que el diseño de un proyecto académico pretende satisfacer.
El grado de involucramiento de la comunidad depende de la forma de organización que presente la institución, de la incidencia que se tenga en la toma de decisiones académico – políticas, que estén presentes los intereses y expectativas de la comunidad y que participen en la definición y realización de proyectos.
Los objetivos de la universidad son transmitir y difundir la herencia cultural que explique los procesos sociales y naturales, ya que es propagadora de ideología que sustentan clases hegemónicas, por dar cabida al enfrentamiento de diversas formas de pensamiento y de conciencia que permiten realizar un análisis critico de la sociedad y de la cultura.
El fin de la universidad es la formación integral del individuo como un ser consiente y responsable, que se plantee interrogantes en el campo de conocimiento científico en el cotidiano, y que permita desarrollar una actividad cultural, sensibilizándolo para la comprensión de fenómenos sociales, políticos y económicos.
Para responder a la elevada matricula y desarrollar las actividades de investigación y extensión de la cultura, ha tenido que hacer modificaciones hacia la docencia y la eficacia académica y las relaciones maestro – alumno, por que se ha convertido en algo impersonal que limita el control sobre el aprendizaje de los alumnos.
La reducción de fuentes de empleo y la matricula elevada convierten a la docencia como una actividad que puede suplir la posibilidad de incorporarse a otra fuente de trabajo. Se convierte en una carga pesada, carente de incentivos en las que se producen y reproducen vicios que van en deterioro de una formación critica.
La educación se considera como el medio de formación de técnicos con escasa capacidad crítica o reflexiva, útiles o aprovechables para los fines de la producción.
Las limitaciones que enfrenta la vinculación entre la docencia y la investigación son; el reducido numero de profesores, la inestabilidad en el empleo y la carencia de programas específicos. En muchos aspectos la universidad sigue funcionando con los parámetros de la universidad tradicional, por que las tareas docentes y de investigación están fragmentadas.
Bibliografía:
Ruiz del Castillo, Amparo. “Crisis, Educación y poder en México.” Capítulos III y IV. México, Plaza y Valdés, 1998. 3ra. Reimpresión., pp. 75 – 105.
Aguilar Pérez David
25 – Oct. – 2011 Control 13
Capitulo III
“Estado, Educación y Sociedad”.
Se dieron a conocer puntos para elevar la calidad de la enseñanza en las instituciones de educación media superior con el fin de impulsar el desarrollo de la ciencia y la tecnología, que representan líneas generales de la política oficial con respecto a este sexenio; a partir de dos puntos importantes:
1. Respeto a la autonomía universitaria.
2. Reconocimiento a la obligación del Estado para promover una educación superior de calidad.
Una tendencia para aplicar criterios para el impulso de la investigación científica y tecnológica, es el alto costo y no tendrían el acceso un gran sector de la población.
El estado asume una responsabilidad significativa en la asignación de los recursos para elevar los niveles educativos y culturales de la población. Ajustar el proyecto económico con el educativo requiere de un cambio de orientación y definición de los fines de la educación.
Promover las tareas de investigación e innovación y enfatizar la cultura científica en todos los niveles del sistema, con el propósito de disminuir el rezago que nos separa de los países más avanzados, elevar la calidad educativa y vincular la educación tecnológica con los requerimientos del sistema productivo del país.
La modernización de la educación plantea como una exigencia nacional, la producción de la ciencia y la tecnología, pero tiene grandes limitantes, ya que, sin la comprensión de la necesidad histórica no hay participación de las mayorías ni de la identificación de sus reclamos con las políticas gubernamentales.
El sistema educativo refleja con nitidez la mala articulación del sistema social: estructuras autoritarias, antidemocráticas, escasa vinculación entre si y política y económicamente inoperantes.
Los lineamientos establecidos en el Plan Nacional de Desarrollo en el aspecto educativo se desarrollan en el Programa de la Modernización Educativa 1989 – 1994, que sostiene que la modernidad educativa es indispensable para lograr los objetivos nacionales.
“La educación en México ha de reconstruir las oportunidades de una mejor vida a los mexicanos que menos tienen…”
Dicho programa retoma y establece los mecanismos para la calidad educativa. la actualización de programas, modificación de métodos de enseñanza, la actualización docente y la vinculación de la educación con la producción mantienen en un lugar privilegiado la igualdad de oportunidades, justicia social y desarrollo equilibrado como objetivo de la educación.
La educación, la ciencia y la tecnología, permitirán el desarrollo económico del país y eliminaran las desigualdades sociales entre los países industrializados.
La calidad, es la capacidad del egresado para entregarse a las fuerzas del mercado en una competencia ilimitada para determinar quien se ajusta más a las características del medio ocupacional para aumentar la productividad.
Ser eficiente, se entiende por, no entrar en polémica con la producción, no cuestionar la explotación a la que se somete el trabajador, y responder a las reglas establecidas por el capital. La calidad medida por la productividad, conduce a criterios mercantilistas y cuantitativos que despojan el sentido humano.
La transformación de la educación es interpretada como el sometimiento de las instituciones a las exigencias que le plantean las modificaciones que sufre la estructura económica del país.
Capitulo IV
“Universidad, Contexto Social y Proyecto Académico”.
La universidad ha visto las convulsiones y desafíos que le impone una época de crisis en los diversos órdenes de la vida nacional: el económico, el político y el social.
Las necesidades a las que responde una política académica están definidas por el parámetro contextual, y este considerado como uno de los referentes en la concepción de la elaboración de un proyecto académico y de la forma en que se manifiestan las tendencias, comportamientos, rasgos y características de la realidad y del momento socioeconómico.
El desarrollo del conocimiento científico se traduce en las necesidades que el diseño de un proyecto académico pretende satisfacer.
El grado de involucramiento de la comunidad depende de la forma de organización que presente la institución, de la incidencia que se tenga en la toma de decisiones académico – políticas, que estén presentes los intereses y expectativas de la comunidad y que participen en la definición y realización de proyectos.
Los objetivos de la universidad son transmitir y difundir la herencia cultural que explique los procesos sociales y naturales, ya que es propagadora de ideología que sustentan clases hegemónicas, por dar cabida al enfrentamiento de diversas formas de pensamiento y de conciencia que permiten realizar un análisis critico de la sociedad y de la cultura.
El fin de la universidad es la formación integral del individuo como un ser consiente y responsable, que se plantee interrogantes en el campo de conocimiento científico en el cotidiano, y que permita desarrollar una actividad cultural, sensibilizándolo para la comprensión de fenómenos sociales, políticos y económicos.
Para responder a la elevada matricula y desarrollar las actividades de investigación y extensión de la cultura, ha tenido que hacer modificaciones hacia la docencia y la eficacia académica y las relaciones maestro – alumno, por que se ha convertido en algo impersonal que limita el control sobre el aprendizaje de los alumnos.
La reducción de fuentes de empleo y la matricula elevada convierten a la docencia como una actividad que puede suplir la posibilidad de incorporarse a otra fuente de trabajo. Se convierte en una carga pesada, carente de incentivos en las que se producen y reproducen vicios que van en deterioro de una formación critica.
La educación se considera como el medio de formación de técnicos con escasa capacidad crítica o reflexiva, útiles o aprovechables para los fines de la producción.
Las limitaciones que enfrenta la vinculación entre la docencia y la investigación son; el reducido numero de profesores, la inestabilidad en el empleo y la carencia de programas específicos. En muchos aspectos la universidad sigue funcionando con los parámetros de la universidad tradicional, por que las tareas docentes y de investigación están fragmentadas.
Bibliografía:
Ruiz del Castillo, Amparo. “Crisis, Educación y poder en México.” Capítulos III y IV. México, Plaza y Valdés, 1998. 3ra. Reimpresión., pp. 75 – 105.
Ensayo
“La Política Educativa de México.”
En este trabajo se pretende analizar a cada uno de los sexenios vistos en clase durante este semestre, a partir de un breve repaso de las políticas educativas que guiaron el desarrollo del sistema educativo mexicano durante el siglo XX, se encuentra un grado de continuidad, y un esfuerzo por superar las limitaciones detectadas en las políticas de los sexenios previos, y que fueron del régimen en que el gobierno del país estuvo controlado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
En sentido opuesto, elementos importantes hacían esperar una continuidad de las políticas públicas en relación con las adoptadas por los gobiernos federales:
• Los aspectos positivos del régimen, que enfrentó con éxito retos importantes, incluyendo el de ofrecer educación a una población que, entre los años 50 y 70 del siglo xx, experimentó el crecimiento demográfico más fuerte de cualquier país en la historia mundial previa.
• Un entorno económico y político caracterizado por la convergencia de tendencias dirigidas al fortalecimiento de los mercados globales, la división internacional del trabajo y una competitividad económica basada en la ciencia y la tecnología.
El sistema educativo moderno se constituyó a partir de la segunda mitad del siglo XIX, después de que la Constitución de 1857 adoptara la idea de una educación pública, laica, obligatoria y gratuita. Desde entonces de manera proporcionada con el régimen federal, el manejo de la educación fue responsabilidad de cada estado, y al gobierno federal sólo le correspondió manejar las escuelas del distrito y de los territorios federales.
Tras la aprobación de la Constitución de 1917, el gobierno federal incrementó su peso respecto a los estatales en todos los ámbitos. En lo relativo a educación esto se reflejó en la creación de un ministerio federal, la Secretaría de Educación Pública (SEP) en 1921. A partir de ese momento el peso del gobierno federal en el manejo de todo el sistema educativo nacional se hizo cada vez mayor.
De esa fecha a la década de 1990 pueden distinguirse grandes tendencias en las políticas educativas, A partir de entonces comenzó a desarrollarse lo que llegaría a ser la modernización educativa a fines del siglo.
Gustavo Díaz Ordaz (1911 – 1979)
Periodo de gobierno: 1964 - 1970
La educación secundaria creció un 150% y recibió especial atención, todas las escuelas de este nivel pasaron a regirse por un mismo plan y programas de estudio; por cada secundaria general se creó una técnica; y se impulsaron las escuelas secundarias técnicas agropecuaria.
Luis Echeverría Álvarez (1922 -)
Periodo de gobierno: 1970 - 1976
Durante su mandato se hicieron 48 reformas a la Constitución, formó la Comisión Nacional Tripartita y creó el INFONAVIT. Nació la Secretaría de Turismo, la Secretaría de la Reforma Agraria y la Comisión de Estudios del territorio nacional.
La Ley Federal de Educación de 1973 estableció que la educación es un servicio de carácter público que ejerce el Estado y la iniciativa privada bajo las condiciones que éste señale; organizó al sistema educativo nacional; estableció la función social educativa, las bases del proceso educativo y los derechos y obligaciones sobre la materia. Dicha ley reiteró la gratuidad de la educación impartida por el Estado y el derecho que todos los habitantes del país tienen de recibir educación con las mismas oportunidades.
La llegada de crecientes multitudes de alumnos al final de la primaria y la secundaria, como resultado de los esfuerzos anteriores, hizo que en el sexenio, la presión de la demanda se transfiriera a los niveles siguientes, dando inicio a una época de crecimiento sin precedentes de la educación media superior y superior, que se afrontó con una política de apoyo a la creación de nuevas instituciones en esos niveles: el CCH, el Bachilleres, las ENEP’S de la UNAM, la UAM, el crecimiento de universidades públicas y de institutos tecnológicos en los estados, y el desarrollo de la educación superior privada.
José López Portillo (1921- )
Periodo de gobierno 1976-1982
El intempestivo cambio del secretario de Educación Pública, sustituido por Fernando Solana, hizo que el Plan nunca fuera terminado y que en su lugar se adoptara un conjunto de políticas menos ambicioso pero de enfoque muy práctico, con los llamados Programas y Metas del Sector Educativo 1979-1982, que comprendían 5 grandes objetivos y 52 programas, de los cuales 11 se definían como prioritarios, todos con metas precisas calendarizadas hasta 1982.
Un rasgo importante de la política educativa, fue el impulso a la descentralización educativa que se dio en marzo de 1978, con la creación de las delegaciones de la SEP en los estados de la República; esta política reforzaba intentos descentralizadores previos poco exitosos, cuya urgencia ponía de manifiesto la creciente evidencia de lo inapropiado del centralismo en un país de las dimensiones de México.
En la educación primaria, el reto fue atender a la población marginada de la escuela, cerca de 1.8 millones de niños en 1977. El programa logró aumentar la matrícula en 3.2 millones de alumnos, un crecimiento de 26.6% en 1982 en relación con 1976; completar 16 mil escuelas incompletas; ofrecer primaria en 25,400 localidades que no contaban con el servicio; elevar la eficiencia terminal de 46 a 53% y atender a casi 200 mil niños mediante cursos comunitarios, un crecimiento de 166% con respecto a 1976.
En 1980 el Artículo 3ro Constitucional incluyó el concepto de autonomía universitaria. En esa adición constitucional la autonomía fue concebida como el ejercicio de ciertas facultades que el Estado otorga a entidades públicas no centralizadas. La autonomía se otorga, así, mediante un acto jurídico emanado del Poder Legislativo, federal o estatal, e implica el derecho y la obligación de las instituciones a autogobernarse, expedir sus normas y reglamentos, realizar sus fines con respeto a la libertad de cátedra e investigación y de libre examen y discusión de las ideas, determinar sus planes y programas de estudio, fijar los términos de ingreso, promoción y permanencia del personal académico y administrar su patrimonio
Miguel de la Madrid Huerta (1934 - )
Periodo de gobierno: 1982 - 1988
A partir de los sismos de 1985, se puso en marcha el Programa emergente de vivienda para ayudar a los damnificados, creó una Coordinación de empleo dependiente de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, con la finalidad de reabrir empresas dañadas y ordenó la reconstrucción de los planteles escolares. Dio comienzo al programa de descentralización de la Administración pública federal y se firmó el Pacto de Solidaridad económica, con el fin de mantener los precios de los productos, salarios e impuestos estables
Los logros de la política educativa del sexenio distaron mucho del eslogan de revolución con que se le designó; la crisis económica se reflejó en la reducción de los recursos para la educación, en especial los relativos al salario de los maestros, que sufrieron un grave deterioro. Otro aspecto central de la política, el relativo a la descentralización, no mostró avance alguno.
Al finalizar el sexenio de Miguel de la Madrid, la matrícula de educación superior alcanzó poco más de un millón de estudiantes, un crecimiento de 23% en relación con 1982. El crecimiento del primer ingreso avanzó a un ritmo lento, registrando incluso un decrecimiento absoluto en 1986.
En 1984 se le otorgó el carácter académico de licenciatura a los estudios de normal y se requirió a los aspirantes a ingresar en esta modalidad educativa tener estudios concluidos de bachillerato.
Crecimiento Porcentual de la Matricula Escolar por Sexenios
sexenio Prees Prim Secu Med.Sup Sup. Total
1964 - 1970 3,100 3,400 14,986 8,607 31,523 4,215
1970 - 1976 5,193 3,148 9,491 18,797 15,610 4,508
1976 - 1982 17,814 2,658 6,985 7,307 5,414 4,140
1982 - 1988 5,781 -3,72 2,154 3,485 2,295 8,35
En este trabajo se pretende analizar a cada uno de los sexenios vistos en clase durante este semestre, a partir de un breve repaso de las políticas educativas que guiaron el desarrollo del sistema educativo mexicano durante el siglo XX, se encuentra un grado de continuidad, y un esfuerzo por superar las limitaciones detectadas en las políticas de los sexenios previos, y que fueron del régimen en que el gobierno del país estuvo controlado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI).
En sentido opuesto, elementos importantes hacían esperar una continuidad de las políticas públicas en relación con las adoptadas por los gobiernos federales:
• Los aspectos positivos del régimen, que enfrentó con éxito retos importantes, incluyendo el de ofrecer educación a una población que, entre los años 50 y 70 del siglo xx, experimentó el crecimiento demográfico más fuerte de cualquier país en la historia mundial previa.
• Un entorno económico y político caracterizado por la convergencia de tendencias dirigidas al fortalecimiento de los mercados globales, la división internacional del trabajo y una competitividad económica basada en la ciencia y la tecnología.
El sistema educativo moderno se constituyó a partir de la segunda mitad del siglo XIX, después de que la Constitución de 1857 adoptara la idea de una educación pública, laica, obligatoria y gratuita. Desde entonces de manera proporcionada con el régimen federal, el manejo de la educación fue responsabilidad de cada estado, y al gobierno federal sólo le correspondió manejar las escuelas del distrito y de los territorios federales.
Tras la aprobación de la Constitución de 1917, el gobierno federal incrementó su peso respecto a los estatales en todos los ámbitos. En lo relativo a educación esto se reflejó en la creación de un ministerio federal, la Secretaría de Educación Pública (SEP) en 1921. A partir de ese momento el peso del gobierno federal en el manejo de todo el sistema educativo nacional se hizo cada vez mayor.
De esa fecha a la década de 1990 pueden distinguirse grandes tendencias en las políticas educativas, A partir de entonces comenzó a desarrollarse lo que llegaría a ser la modernización educativa a fines del siglo.
Gustavo Díaz Ordaz (1911 – 1979)
Periodo de gobierno: 1964 - 1970
La educación secundaria creció un 150% y recibió especial atención, todas las escuelas de este nivel pasaron a regirse por un mismo plan y programas de estudio; por cada secundaria general se creó una técnica; y se impulsaron las escuelas secundarias técnicas agropecuaria.
Luis Echeverría Álvarez (1922 -)
Periodo de gobierno: 1970 - 1976
Durante su mandato se hicieron 48 reformas a la Constitución, formó la Comisión Nacional Tripartita y creó el INFONAVIT. Nació la Secretaría de Turismo, la Secretaría de la Reforma Agraria y la Comisión de Estudios del territorio nacional.
La Ley Federal de Educación de 1973 estableció que la educación es un servicio de carácter público que ejerce el Estado y la iniciativa privada bajo las condiciones que éste señale; organizó al sistema educativo nacional; estableció la función social educativa, las bases del proceso educativo y los derechos y obligaciones sobre la materia. Dicha ley reiteró la gratuidad de la educación impartida por el Estado y el derecho que todos los habitantes del país tienen de recibir educación con las mismas oportunidades.
La llegada de crecientes multitudes de alumnos al final de la primaria y la secundaria, como resultado de los esfuerzos anteriores, hizo que en el sexenio, la presión de la demanda se transfiriera a los niveles siguientes, dando inicio a una época de crecimiento sin precedentes de la educación media superior y superior, que se afrontó con una política de apoyo a la creación de nuevas instituciones en esos niveles: el CCH, el Bachilleres, las ENEP’S de la UNAM, la UAM, el crecimiento de universidades públicas y de institutos tecnológicos en los estados, y el desarrollo de la educación superior privada.
José López Portillo (1921- )
Periodo de gobierno 1976-1982
El intempestivo cambio del secretario de Educación Pública, sustituido por Fernando Solana, hizo que el Plan nunca fuera terminado y que en su lugar se adoptara un conjunto de políticas menos ambicioso pero de enfoque muy práctico, con los llamados Programas y Metas del Sector Educativo 1979-1982, que comprendían 5 grandes objetivos y 52 programas, de los cuales 11 se definían como prioritarios, todos con metas precisas calendarizadas hasta 1982.
Un rasgo importante de la política educativa, fue el impulso a la descentralización educativa que se dio en marzo de 1978, con la creación de las delegaciones de la SEP en los estados de la República; esta política reforzaba intentos descentralizadores previos poco exitosos, cuya urgencia ponía de manifiesto la creciente evidencia de lo inapropiado del centralismo en un país de las dimensiones de México.
En la educación primaria, el reto fue atender a la población marginada de la escuela, cerca de 1.8 millones de niños en 1977. El programa logró aumentar la matrícula en 3.2 millones de alumnos, un crecimiento de 26.6% en 1982 en relación con 1976; completar 16 mil escuelas incompletas; ofrecer primaria en 25,400 localidades que no contaban con el servicio; elevar la eficiencia terminal de 46 a 53% y atender a casi 200 mil niños mediante cursos comunitarios, un crecimiento de 166% con respecto a 1976.
En 1980 el Artículo 3ro Constitucional incluyó el concepto de autonomía universitaria. En esa adición constitucional la autonomía fue concebida como el ejercicio de ciertas facultades que el Estado otorga a entidades públicas no centralizadas. La autonomía se otorga, así, mediante un acto jurídico emanado del Poder Legislativo, federal o estatal, e implica el derecho y la obligación de las instituciones a autogobernarse, expedir sus normas y reglamentos, realizar sus fines con respeto a la libertad de cátedra e investigación y de libre examen y discusión de las ideas, determinar sus planes y programas de estudio, fijar los términos de ingreso, promoción y permanencia del personal académico y administrar su patrimonio
Miguel de la Madrid Huerta (1934 - )
Periodo de gobierno: 1982 - 1988
A partir de los sismos de 1985, se puso en marcha el Programa emergente de vivienda para ayudar a los damnificados, creó una Coordinación de empleo dependiente de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, con la finalidad de reabrir empresas dañadas y ordenó la reconstrucción de los planteles escolares. Dio comienzo al programa de descentralización de la Administración pública federal y se firmó el Pacto de Solidaridad económica, con el fin de mantener los precios de los productos, salarios e impuestos estables
Los logros de la política educativa del sexenio distaron mucho del eslogan de revolución con que se le designó; la crisis económica se reflejó en la reducción de los recursos para la educación, en especial los relativos al salario de los maestros, que sufrieron un grave deterioro. Otro aspecto central de la política, el relativo a la descentralización, no mostró avance alguno.
Al finalizar el sexenio de Miguel de la Madrid, la matrícula de educación superior alcanzó poco más de un millón de estudiantes, un crecimiento de 23% en relación con 1982. El crecimiento del primer ingreso avanzó a un ritmo lento, registrando incluso un decrecimiento absoluto en 1986.
En 1984 se le otorgó el carácter académico de licenciatura a los estudios de normal y se requirió a los aspirantes a ingresar en esta modalidad educativa tener estudios concluidos de bachillerato.
Crecimiento Porcentual de la Matricula Escolar por Sexenios
sexenio Prees Prim Secu Med.Sup Sup. Total
1964 - 1970 3,100 3,400 14,986 8,607 31,523 4,215
1970 - 1976 5,193 3,148 9,491 18,797 15,610 4,508
1976 - 1982 17,814 2,658 6,985 7,307 5,414 4,140
1982 - 1988 5,781 -3,72 2,154 3,485 2,295 8,35
jueves, 13 de octubre de 2011
“Tendencias Educativas Oficiales en México. Capitulo XXVI y XXVII ”
“Tendencias Educativas Oficiales en México.”
Aguilar Pérez David
13 – Oct. – 2011 Control 12
Capitulo XXVI
“La Evaluación del Sexenio”.
El plan nacional de desarrollo estableció tres propósitos fundamentales para el sector educativo:
1. Promover el desarrollo integral del individuo.
2. Ampliar el acceso de todos los mexicanos al sector educativo, cultural, recreativo y deportivo.
3. Mejorar la prestación de los servicios en estas áreas.
De acuerdo con estos propósitos la revolución educativa fijo los siguientes objetivos:
1. Elevar la calidad de la educación en todos los niveles, a partir de la formación integral de los docentes.
2. Racionalizar el uso de los recursos disponibles y ampliar el acceso de los mexicanos a la educación.
3. Vincular la educación y la investigación científica y tecnológica con las necesidades del país.
4. Reorganizar y descentralizar la educación básica y normal.
5. Mejorar y ampliar los servicios en las áreas de la educación física, deporte y recreación.
6. Hacer de la educación un proceso permanente y socialmente participativo.
El sexenio 1982 – 1988 fue de franco proceso educativo, ya que no se alcanzaron los objetivos propuestos, la licenciatura en educación con el bachillerato pedagógico no mejoro sensiblemente la calidad de la educación.
La crisis económica obligo a muchos niños a abandonar la escuela para ayudar a sus familias a sobrevivir.
Capitulo XXVII
“Consideraciones Finales”.
Los 2 sexenios anteriores (1976 – 1982 y 1982 – 1988) se caracterizan por haber tenido respectivos planes educativos. Los planes tienen objetivos y metas importantes para el futuro de la educación en México.
Se procuro vincular terminalmente la educación con los bienes y servicios, debido a que los niños y jóvenes tuvieran que abandonar sus estudios sin que estos los hubiesen preparado en alguna forma para ganarse la vida, y tubo su consecuencia lógica en las carreras técnicas.
Se ataco el problema de la gran multitud de analfabetos y se propuso la educación primaria para todos los niños mexicanos, multiplicando así los programas de educación abierta en todo el país. Se promovió la cultura del pueblo con la publicación de escritos y con la creación de una red de bibliotecas.
“La educación debe ser del ser, no del tener”
López Portillo
Se trato de subsanar la ineficiencia del sistema educativo con la descentralización de la SEP, y que los estados manejaran su propia educación pero la SEP conservaría la normatividad y la distribución del financiamiento.
En el sexenio de De la Madrid no se presento ninguna tendencia en especial; en cambio López Portillo propuso una tendencia humanista en la educación y se afirmo abiertamente esa orientación.
“En la sociedad del conocimiento que esté emergiendo, la educación es elemento estratégico que definirá el destino de las naciones.”
Peter F. Ducker
Bibliografía:
Meneses Morales, Ernesto. Cap. XXVI “La Evaluación del Sexenio”. Págs. 473 – 480, y cap. XXVII “Consideraciones finales” Págs. 481 – 485. En “Tendencias educativas oficiales en México, 1984 – 1988”. Centro de Estudios Educativos, Universidad Iberoamericana, México, DF, 1988.
Aguilar Pérez David
13 – Oct. – 2011 Control 12
Capitulo XXVI
“La Evaluación del Sexenio”.
El plan nacional de desarrollo estableció tres propósitos fundamentales para el sector educativo:
1. Promover el desarrollo integral del individuo.
2. Ampliar el acceso de todos los mexicanos al sector educativo, cultural, recreativo y deportivo.
3. Mejorar la prestación de los servicios en estas áreas.
De acuerdo con estos propósitos la revolución educativa fijo los siguientes objetivos:
1. Elevar la calidad de la educación en todos los niveles, a partir de la formación integral de los docentes.
2. Racionalizar el uso de los recursos disponibles y ampliar el acceso de los mexicanos a la educación.
3. Vincular la educación y la investigación científica y tecnológica con las necesidades del país.
4. Reorganizar y descentralizar la educación básica y normal.
5. Mejorar y ampliar los servicios en las áreas de la educación física, deporte y recreación.
6. Hacer de la educación un proceso permanente y socialmente participativo.
El sexenio 1982 – 1988 fue de franco proceso educativo, ya que no se alcanzaron los objetivos propuestos, la licenciatura en educación con el bachillerato pedagógico no mejoro sensiblemente la calidad de la educación.
La crisis económica obligo a muchos niños a abandonar la escuela para ayudar a sus familias a sobrevivir.
Capitulo XXVII
“Consideraciones Finales”.
Los 2 sexenios anteriores (1976 – 1982 y 1982 – 1988) se caracterizan por haber tenido respectivos planes educativos. Los planes tienen objetivos y metas importantes para el futuro de la educación en México.
Se procuro vincular terminalmente la educación con los bienes y servicios, debido a que los niños y jóvenes tuvieran que abandonar sus estudios sin que estos los hubiesen preparado en alguna forma para ganarse la vida, y tubo su consecuencia lógica en las carreras técnicas.
Se ataco el problema de la gran multitud de analfabetos y se propuso la educación primaria para todos los niños mexicanos, multiplicando así los programas de educación abierta en todo el país. Se promovió la cultura del pueblo con la publicación de escritos y con la creación de una red de bibliotecas.
“La educación debe ser del ser, no del tener”
López Portillo
Se trato de subsanar la ineficiencia del sistema educativo con la descentralización de la SEP, y que los estados manejaran su propia educación pero la SEP conservaría la normatividad y la distribución del financiamiento.
En el sexenio de De la Madrid no se presento ninguna tendencia en especial; en cambio López Portillo propuso una tendencia humanista en la educación y se afirmo abiertamente esa orientación.
“En la sociedad del conocimiento que esté emergiendo, la educación es elemento estratégico que definirá el destino de las naciones.”
Peter F. Ducker
Bibliografía:
Meneses Morales, Ernesto. Cap. XXVI “La Evaluación del Sexenio”. Págs. 473 – 480, y cap. XXVII “Consideraciones finales” Págs. 481 – 485. En “Tendencias educativas oficiales en México, 1984 – 1988”. Centro de Estudios Educativos, Universidad Iberoamericana, México, DF, 1988.
miércoles, 12 de octubre de 2011
“Tendencias Educativas Oficiales en México 1976 - 1988.”
“Tendencias Educativas Oficiales en México 1976 - 1988.”
Aguilar Pérez David.
20 – Sep. – 2011 Lectura No: 7
“Tendencias Educativas Oficiales en México 1976 - 1988.”
El tratamiento de los datos procede por tres pasos:
1. La igualdad de oportunidades de acceso y supervivencia en el sistema escolar.
2. La igualdad de resultados académicos.
3. La de resultados externos posteriores (sobre todo en la ocupación y el ingreso).
Se presentan los datos mostrando las causas de las desigualdades como la expansión del sistema escolar y que si sería posible mejorar la calidad de la educación.
Aunque el sistema educativo mexicano se halla en una etapa diferente, los problemas de la l distribución desigual, aunque hay muchos programas para corregir la federalización de la educación básica se traduce en la desigual distribución.
La igualdad educativa está culturalmente condicionada y la igualdad en la distribución de los bienes sociales nunca puede ser absoluta; siempre se halla en proceso: el de igualación o su contrario. Establecer metas ideales en la distribución de un determinado bien social como la salud, la educación e inclusive el ingreso es sumamente difícil, la desigualdad en la distribución de la educación ha sido y es uno de los temas sobresalientes de la sociología y de la política educativa.
El proceso de igualación en la distribución de la educación puede analizarse en indicadores concretos que son producto de las políticas educativas del país. Estos indicadores expresan probabilidades estadísticas de la población y de los diversos grupos que la integran.
Los más importantes entre ellos son:
1. La igualdad de oportunidades de acceso y supervivencia en la educación formal.
2. La igualdad de resultados académicos efectivamente logrados.
3. La igualdad de resultados externos al sistema educativo, en cuanto son obtenidos en función de la educación (sobre todo ocupación e ingreso).
La manera de igualar las probabilidades de supervivencia, de resultados académicos y de resultados externos, será proporcionarles mejores insumos educativos, de aquí ha brotado el concepto, no del todo afortunado, de educación compensatoria.
A la luz de estas consideraciones parece que, en sociedades fuertemente estratificadas, la educación no puede ser un mecanismo de igualación social, a menos que se cumpliera un conjunto de condiciones que son muy difíciles de cumplir:
1. Que todos los niños y jóvenes acudan al sistema escolar.
2. Que cursen los grados que corresponden a su edad.
3. Que la educación logre subsanar las deficiencias o limitaciones de los grupos menos favorecidos en cuanto afectan su supervivencia y rendimiento.
4. Que la influencia de la educación para acceder al empleo y obtener determinados niveles de acceso sea la determinante, sin que interfieran factores de otra índole.
Entre las profundas transformaciones sociales experimentadas por el país en las últimas décadas, el desarrollo del sistema educativo es quizás la más espectacular. Si la población se ha multiplicado por 5, la matrícula del sistema lo ha hecho por 24: de un millón de plazas ha pasado a tener 24 millones.
El analfabetismo se redujo del 70 al 15 por ciento. En un país de 70 millones de habitantes, el sistema educativo atiende a 1 de cada 3, lo que no sucede en ningún otro país de gran población. En vez de 500 profesionales que egresaban anualmente en 1921, hoy egresan de la educación superior 80.000.
El crecimiento del bachillerato fue de 100 veces entre 1940 y 1980, esto refleja el interés de los gobiernos para enseñar la educación media superior; en base a esto la declaración de Villahermosa (1971) y de Tepic (1972) definieron los objetivos de la enseñanza en ese nivel educativo, basándose en tres áreas de trabajo para el aprendizaje:
1. Actividades escolares
2. Capacitación para el trabajo
3. Actividades paraescolares
El acceso se relaciona íntimamente con la supervivencia, la cual no es sino la expresión dinámica del mismo. En el nivel primario la supervivencia se ve disminuida, por la repetición que afecta al 10 por ciento de los matriculados y la deserción.
Se estima que desertan anualmente un millón de alumnos, fenómeno particularmente agudo en la transición del primero al segundo grado. Por efecto de la reprobación y deserción, la matrícula de primaria adopta una forma marcadamente piramidal y egresan del sexto grado sólo 50,6 por ciento de cada cohorte que la inició.
Este coeficiente ha ido mejorando muy lentamente en las dos últimas décadas. La política educativa se ha propuesto elevarlo al 75 por ciento para la generación 1980-81; aunque hay indicadores de que esta meta se alcanzará con retraso de varios años.
En todos los bachilleratos había materias en comunes, es por eso que en 1983 se formo algo denominado el tronco común, que es un núcleo entre las materias que se identifican en todos las escuelas del nivel medio superior.
El plan de estudios de 1976 dividía 5 áreas fundamentales:
1. Ciencias físico – matemáticas
2. Ciencias químico – biológicas
3. Disciplinas sociales
4. Disciplinas económico – administrativas
5. Humanidades
El plan seria flexible, interdisciplinario y habría seriación de materias con método científico, técnicas de investigación, análisis de textos y prácticas, énfasis en los contenidos meteorológicos y la formación para el estudio y el aprendizaje.
El enfoque esencial de el plan de estudios del CCH era el de promover una cultura generadora de nuevos conocimientos, relacionado con el método didáctico de Aprender a aprender, Aprender a hacer y Aprender a ser
El CCH se ocupo de definir el perfil de los estudiantes de primer ingreso al nivel medio superior y prometía cumplir los principios y tareas que permiten al estudiante aprovechar las alternativas profesionales o la incorporación al trabajo.
La deserción fue un problema general en todos los niveles de la educación, es por eso que a los aspirantes al bachillerato se les presentaban pruebas rigurosas para asegurar que tuvieran la oportunidad de terminar.
Para evitar ese problema se necesitaba atacar las causas sugiriendo los siguientes puntos:
1. Aumentar el número y el monto de las becas.
2. Impulsar las opciones técnicas, para quienes tenían la necesidad de trabajar.
3. Atender con más seriedad los asuntos académicos.
Se establecieron los objetivos del ciclo del nivel medio superior; que eran los siguientes:
1. Consolidar e integrar al equipo informativo con miras al desarrollo.
2. Enlazar los conocimientos y aprendizajes.
3. Formar en el educando aptitudes y habilidades.
Así mismo se delineo el perfil de todo bachiller:
1. Expresarse correcta y eficientemente.
2. Utilizar la información utilizada en distintos lenguajes.
3. Utilizar los instrumentos culturales, técnicos y axiológicos.
4. Percibir, comprender y criticar racional y científicamente.
5. Aprender por si mismo poniendo en práctica métodos para favorecer su intelecto.
6. Evaluar y resolver las situaciones inherentes a su edad.
7. Incorporarse vocacional y académicamente a estudios superiores o a un trabajo productivo.
En el nivel superior la deserción se agudizarse y tiene una eficiencia terminal del 60 por ciento, aunque no se cuenta con datos confiables a nivel nacional, debido a la mayor flexibilidad de las multitudes y a la diversa duración de las carreras.
Con el propósito de facilitar más el acceso, se ha recurrido a varias medidas. Una de ellas fue el otorgar un carácter bivalente, es decir, terminal y propedéutico a varias ramas de la enseñanza media; como en la práctica la mayor parte de los alumnos continuaban sus estudios, se ha reforzado recientemente la tendencia a separar las ramas terminales de las propedéuticas. Otra medida fue el establecer, programas de enseñanza abierta o a distancia con el fin de incorporar a grupos poblacionales menos privilegiados.
También la distribución de los resultados académicos ha sido objeto de diversas investigaciones; hay evidencia suficiente de dos cosas:
1. Los resultados académicos se distribuyan diferencialmente, en correspondencia con el origen social del alumno;
2. La calidad de los insumos escolares se distribuye asimismo en correspondencia con los niveles sociales que predomina en los planteles.
Los indicadores expuestos sobre acceso, supervivencia, resultados académicos y resultados externos reflejan la estructura sociopolítica de la sociedad mexicana, afectada por profundas desigualdades y los resultados de las políticas seguidas en el desarrollo del sistema escolar.
Conviene mencionar algunas acciones que la política educativa podría emprender para acelerar el proceso de educación:
1. Intensificar las modalidades orientadas a la educación de los grupos sociales menos favorecidos.
2. Modificar la distribución de los insumos educativos con clara intención compensatoria.
3. Diseñar programas específicos orientados a mejorar la retención de los alumnos con más rendimiento.
4. Diversificar los contenidos y métodos según estados y regiones, para que la cultura de la escuela se acerque más a la cultura real de los alumnos.
Bibliografía:
MENESES Morales; Ernesto. “Tendencias Educativas Oficiales en México 1976 - 1988”, México, CCE- UIA, 1997, Pp. 43 – 81, 135 - 174.
Aguilar Pérez David.
20 – Sep. – 2011 Lectura No: 7
“Tendencias Educativas Oficiales en México 1976 - 1988.”
El tratamiento de los datos procede por tres pasos:
1. La igualdad de oportunidades de acceso y supervivencia en el sistema escolar.
2. La igualdad de resultados académicos.
3. La de resultados externos posteriores (sobre todo en la ocupación y el ingreso).
Se presentan los datos mostrando las causas de las desigualdades como la expansión del sistema escolar y que si sería posible mejorar la calidad de la educación.
Aunque el sistema educativo mexicano se halla en una etapa diferente, los problemas de la l distribución desigual, aunque hay muchos programas para corregir la federalización de la educación básica se traduce en la desigual distribución.
La igualdad educativa está culturalmente condicionada y la igualdad en la distribución de los bienes sociales nunca puede ser absoluta; siempre se halla en proceso: el de igualación o su contrario. Establecer metas ideales en la distribución de un determinado bien social como la salud, la educación e inclusive el ingreso es sumamente difícil, la desigualdad en la distribución de la educación ha sido y es uno de los temas sobresalientes de la sociología y de la política educativa.
El proceso de igualación en la distribución de la educación puede analizarse en indicadores concretos que son producto de las políticas educativas del país. Estos indicadores expresan probabilidades estadísticas de la población y de los diversos grupos que la integran.
Los más importantes entre ellos son:
1. La igualdad de oportunidades de acceso y supervivencia en la educación formal.
2. La igualdad de resultados académicos efectivamente logrados.
3. La igualdad de resultados externos al sistema educativo, en cuanto son obtenidos en función de la educación (sobre todo ocupación e ingreso).
La manera de igualar las probabilidades de supervivencia, de resultados académicos y de resultados externos, será proporcionarles mejores insumos educativos, de aquí ha brotado el concepto, no del todo afortunado, de educación compensatoria.
A la luz de estas consideraciones parece que, en sociedades fuertemente estratificadas, la educación no puede ser un mecanismo de igualación social, a menos que se cumpliera un conjunto de condiciones que son muy difíciles de cumplir:
1. Que todos los niños y jóvenes acudan al sistema escolar.
2. Que cursen los grados que corresponden a su edad.
3. Que la educación logre subsanar las deficiencias o limitaciones de los grupos menos favorecidos en cuanto afectan su supervivencia y rendimiento.
4. Que la influencia de la educación para acceder al empleo y obtener determinados niveles de acceso sea la determinante, sin que interfieran factores de otra índole.
Entre las profundas transformaciones sociales experimentadas por el país en las últimas décadas, el desarrollo del sistema educativo es quizás la más espectacular. Si la población se ha multiplicado por 5, la matrícula del sistema lo ha hecho por 24: de un millón de plazas ha pasado a tener 24 millones.
El analfabetismo se redujo del 70 al 15 por ciento. En un país de 70 millones de habitantes, el sistema educativo atiende a 1 de cada 3, lo que no sucede en ningún otro país de gran población. En vez de 500 profesionales que egresaban anualmente en 1921, hoy egresan de la educación superior 80.000.
El crecimiento del bachillerato fue de 100 veces entre 1940 y 1980, esto refleja el interés de los gobiernos para enseñar la educación media superior; en base a esto la declaración de Villahermosa (1971) y de Tepic (1972) definieron los objetivos de la enseñanza en ese nivel educativo, basándose en tres áreas de trabajo para el aprendizaje:
1. Actividades escolares
2. Capacitación para el trabajo
3. Actividades paraescolares
El acceso se relaciona íntimamente con la supervivencia, la cual no es sino la expresión dinámica del mismo. En el nivel primario la supervivencia se ve disminuida, por la repetición que afecta al 10 por ciento de los matriculados y la deserción.
Se estima que desertan anualmente un millón de alumnos, fenómeno particularmente agudo en la transición del primero al segundo grado. Por efecto de la reprobación y deserción, la matrícula de primaria adopta una forma marcadamente piramidal y egresan del sexto grado sólo 50,6 por ciento de cada cohorte que la inició.
Este coeficiente ha ido mejorando muy lentamente en las dos últimas décadas. La política educativa se ha propuesto elevarlo al 75 por ciento para la generación 1980-81; aunque hay indicadores de que esta meta se alcanzará con retraso de varios años.
En todos los bachilleratos había materias en comunes, es por eso que en 1983 se formo algo denominado el tronco común, que es un núcleo entre las materias que se identifican en todos las escuelas del nivel medio superior.
El plan de estudios de 1976 dividía 5 áreas fundamentales:
1. Ciencias físico – matemáticas
2. Ciencias químico – biológicas
3. Disciplinas sociales
4. Disciplinas económico – administrativas
5. Humanidades
El plan seria flexible, interdisciplinario y habría seriación de materias con método científico, técnicas de investigación, análisis de textos y prácticas, énfasis en los contenidos meteorológicos y la formación para el estudio y el aprendizaje.
El enfoque esencial de el plan de estudios del CCH era el de promover una cultura generadora de nuevos conocimientos, relacionado con el método didáctico de Aprender a aprender, Aprender a hacer y Aprender a ser
El CCH se ocupo de definir el perfil de los estudiantes de primer ingreso al nivel medio superior y prometía cumplir los principios y tareas que permiten al estudiante aprovechar las alternativas profesionales o la incorporación al trabajo.
La deserción fue un problema general en todos los niveles de la educación, es por eso que a los aspirantes al bachillerato se les presentaban pruebas rigurosas para asegurar que tuvieran la oportunidad de terminar.
Para evitar ese problema se necesitaba atacar las causas sugiriendo los siguientes puntos:
1. Aumentar el número y el monto de las becas.
2. Impulsar las opciones técnicas, para quienes tenían la necesidad de trabajar.
3. Atender con más seriedad los asuntos académicos.
Se establecieron los objetivos del ciclo del nivel medio superior; que eran los siguientes:
1. Consolidar e integrar al equipo informativo con miras al desarrollo.
2. Enlazar los conocimientos y aprendizajes.
3. Formar en el educando aptitudes y habilidades.
Así mismo se delineo el perfil de todo bachiller:
1. Expresarse correcta y eficientemente.
2. Utilizar la información utilizada en distintos lenguajes.
3. Utilizar los instrumentos culturales, técnicos y axiológicos.
4. Percibir, comprender y criticar racional y científicamente.
5. Aprender por si mismo poniendo en práctica métodos para favorecer su intelecto.
6. Evaluar y resolver las situaciones inherentes a su edad.
7. Incorporarse vocacional y académicamente a estudios superiores o a un trabajo productivo.
En el nivel superior la deserción se agudizarse y tiene una eficiencia terminal del 60 por ciento, aunque no se cuenta con datos confiables a nivel nacional, debido a la mayor flexibilidad de las multitudes y a la diversa duración de las carreras.
Con el propósito de facilitar más el acceso, se ha recurrido a varias medidas. Una de ellas fue el otorgar un carácter bivalente, es decir, terminal y propedéutico a varias ramas de la enseñanza media; como en la práctica la mayor parte de los alumnos continuaban sus estudios, se ha reforzado recientemente la tendencia a separar las ramas terminales de las propedéuticas. Otra medida fue el establecer, programas de enseñanza abierta o a distancia con el fin de incorporar a grupos poblacionales menos privilegiados.
También la distribución de los resultados académicos ha sido objeto de diversas investigaciones; hay evidencia suficiente de dos cosas:
1. Los resultados académicos se distribuyan diferencialmente, en correspondencia con el origen social del alumno;
2. La calidad de los insumos escolares se distribuye asimismo en correspondencia con los niveles sociales que predomina en los planteles.
Los indicadores expuestos sobre acceso, supervivencia, resultados académicos y resultados externos reflejan la estructura sociopolítica de la sociedad mexicana, afectada por profundas desigualdades y los resultados de las políticas seguidas en el desarrollo del sistema escolar.
Conviene mencionar algunas acciones que la política educativa podría emprender para acelerar el proceso de educación:
1. Intensificar las modalidades orientadas a la educación de los grupos sociales menos favorecidos.
2. Modificar la distribución de los insumos educativos con clara intención compensatoria.
3. Diseñar programas específicos orientados a mejorar la retención de los alumnos con más rendimiento.
4. Diversificar los contenidos y métodos según estados y regiones, para que la cultura de la escuela se acerque más a la cultura real de los alumnos.
Bibliografía:
MENESES Morales; Ernesto. “Tendencias Educativas Oficiales en México 1976 - 1988”, México, CCE- UIA, 1997, Pp. 43 – 81, 135 - 174.
“Tendencias Educativas Oficiales en México.” “Capitulo XVII y XXI”
“Tendencias Educativas Oficiales en México.”
Aguilar Pérez David
11 – Oct. – 2011 Control 11
“Capitulo XVII”
El Ciclo Básico
La crisis económica del país impulso a las autoridades de la SEP (1985) a discontinuar la dirección general y transferir los CENDIS a la Dirección General de Educación Preescolar, el nivel de este creció durante el sexenio y el interés por la estimulación temprana en el desarrollo del niño era tan extendido que el DIF tuvo que brindar atención.
La SEP alcanzaba a satisfacer solo el 50 %, aunque pretendía resumir el contenido de tres años en uno, tenia problemas con el contenido de los libros de texto, los conocimientos y la falta de continuidad entre los diversos niveles educativos y los objetivos.
El gobierno gastaba más en los individuos de secundaria, luego en los de preescolar y después en los de primaria, para permitir a los jardines de niños incorporarse al SEN mediante el reconocimiento y validez oficial, solo debían ajustar sus actividades y enseñanzas a lo dispuesto en la ley federal de educación.
La administración del presidente De la Madrid mantuvo en vigor el plan de estudios de la primaria que se introdujo en 1972, por áreas, la primaria registro una reducción del 1.5%, por ello facilito a los niños de 9 a 15 años terminar su primaria, que podrían cursarla en tres años en algunas zonas marginadas del D. F.
El origen de la miseria pedagógica de la primaria se debía a:
1. Los alumnos recibían su calificación el primer día.
2. El protagonista del salón era el programa.
3. Los programas proponían enseñarlo todo de una vez para entrenar la memoria, dejando de lado la comprensión.
4. El examen escolar evaluaba la retención del alumno.
Los alumnos debían abandonar sus estudios para ponerse a trabajar y aumentar así el presupuesto familiar, además de otros factores como el trabajo de la niñez, las migraciones, las enfermedades, la pobreza y la marginación.
En el primer congreso nacional de los niños se logro: defender el articulo 3ro constitucional, garantía de una educación laica, gratuita y obligatoria, actualizar los libros de texto, mejorar los salarios de los maestros y realizar obras sociales en beneficio de sus comunidades.
La enseñanza secundaria continúo creciendo pero aun quedaba lejos de la primaria. La calidad de este nivel dejaba mucho que desear, los estudiantes se les administro el examen de admisión de la UNAM, para ingresar a la educación media superior obteniendo una calificación promedio de 3.5 en escala de 1 a 10.
No solo había baja calidad sino falta de cumplimiento de los programas, y la SEP presionaba a los maestros para aprobar a los alumnos aun cuando no lo merecían, esto para justificar el número de reprobados. La SEP no autorizo ningún libro de texto gratuito, el único en todo el país era de la enseñanza primaria.
“Capitulo XXI”
La Enseñanza Media Superior
En la enseñanza media superior hubo un considerable incremento notable si se tiene en cuenta que esta requiere de bibliotecas y laboratorios, y se estaba analizando la calidad dela enseñanza en este nivel, ya que la UNAM a alumnos que obtuvieron un promedio de 4.56 en el examen de admisión en escala del 1 al 10.
ENP: Se sugirió la independencia del sistema de bachillerato, para limitar las funciones y dimensiones académicas del estricto nivel superior pero que esto destrozaría el sentido de la universidad.
Ante el alto índice de deserción de la ENP (42%) se dio a conocer un paquete de medidas para apoyar a los alumnos y de reforzamiento y actualización del personal docente, que establecía opciones terminales.
Las causas principales de deserción eran:
• Económicas.
• Matrimonio.
• Cambio de residencia.
• Imposibilidad académica.
• Enfermedades.
• Cambios a otra institución.
CCH: Una emergencia que tubo, fue la de lograr que se titulara el 53% de los profesores. Desde 1986 se menciono el problema del presupuesto, ya que en 5 planteles atendían a 71 537 estudiantes.
Los profesores de tiempo eran investigadores y/o asesores y tenia que hacer un esfuerzo mayor para atender a los estudiantes que tenían deficiencias en el aprendizaje; ya que obtenían un promedio de 3.85 sobre 10, y a finales de 1988 seguían apareciendo protestas de los profesores con respecto a las condiciones laborales y económicas.
Bachilleres: La orientación escolar resultaba insuficiente, debido a que el plantel solo contaba con 1 orientador. Su expansión contaba con 143 planteles. Los estudiantes demandaban el pase automático a las instituciones de estudios superiores, en las cuales la demanda era cada vez mayor.
El paro laboral concluyo con un aumento salarial del 24%, y una revisión anual para trabajadores académicos.
Bachillerato pedagógico: Podía adoptar las modalidades convenientes cuando las autoridades decidieran construir un subsistema nacional, de esta forma se lograría elevar la calidad de l educación.
La educación abierta en el sexenio: La mayor parte de las instituciones diseñaron los planes y programas, incluyendo el tronco común de las materias para el nivel medio superior, de acuerdo con las disposiciones oficiales de la SEP.
Los libros de texto utilizados para esta educación, el 60% de las instituciones se encargaba de elaborarlos, el resto utilizaba libros comerciales que complementaban las guías de estudio.
Bibliografía:
Meneses Morales, Ernesto. Capitulo XVII “El ciclo Básico”. Págs. 285 - 311. y Capitulo XXI “La Enseñanza Media Superior”. Págs. 409 – 419. En “Tendencias educativas oficiales en México, 1984 – 1988”. Centro de Estudios Educativos, Universidad Iberoamericana, México, DF, 1988.
Aguilar Pérez David
11 – Oct. – 2011 Control 11
“Capitulo XVII”
El Ciclo Básico
La crisis económica del país impulso a las autoridades de la SEP (1985) a discontinuar la dirección general y transferir los CENDIS a la Dirección General de Educación Preescolar, el nivel de este creció durante el sexenio y el interés por la estimulación temprana en el desarrollo del niño era tan extendido que el DIF tuvo que brindar atención.
La SEP alcanzaba a satisfacer solo el 50 %, aunque pretendía resumir el contenido de tres años en uno, tenia problemas con el contenido de los libros de texto, los conocimientos y la falta de continuidad entre los diversos niveles educativos y los objetivos.
El gobierno gastaba más en los individuos de secundaria, luego en los de preescolar y después en los de primaria, para permitir a los jardines de niños incorporarse al SEN mediante el reconocimiento y validez oficial, solo debían ajustar sus actividades y enseñanzas a lo dispuesto en la ley federal de educación.
La administración del presidente De la Madrid mantuvo en vigor el plan de estudios de la primaria que se introdujo en 1972, por áreas, la primaria registro una reducción del 1.5%, por ello facilito a los niños de 9 a 15 años terminar su primaria, que podrían cursarla en tres años en algunas zonas marginadas del D. F.
El origen de la miseria pedagógica de la primaria se debía a:
1. Los alumnos recibían su calificación el primer día.
2. El protagonista del salón era el programa.
3. Los programas proponían enseñarlo todo de una vez para entrenar la memoria, dejando de lado la comprensión.
4. El examen escolar evaluaba la retención del alumno.
Los alumnos debían abandonar sus estudios para ponerse a trabajar y aumentar así el presupuesto familiar, además de otros factores como el trabajo de la niñez, las migraciones, las enfermedades, la pobreza y la marginación.
En el primer congreso nacional de los niños se logro: defender el articulo 3ro constitucional, garantía de una educación laica, gratuita y obligatoria, actualizar los libros de texto, mejorar los salarios de los maestros y realizar obras sociales en beneficio de sus comunidades.
La enseñanza secundaria continúo creciendo pero aun quedaba lejos de la primaria. La calidad de este nivel dejaba mucho que desear, los estudiantes se les administro el examen de admisión de la UNAM, para ingresar a la educación media superior obteniendo una calificación promedio de 3.5 en escala de 1 a 10.
No solo había baja calidad sino falta de cumplimiento de los programas, y la SEP presionaba a los maestros para aprobar a los alumnos aun cuando no lo merecían, esto para justificar el número de reprobados. La SEP no autorizo ningún libro de texto gratuito, el único en todo el país era de la enseñanza primaria.
“Capitulo XXI”
La Enseñanza Media Superior
En la enseñanza media superior hubo un considerable incremento notable si se tiene en cuenta que esta requiere de bibliotecas y laboratorios, y se estaba analizando la calidad dela enseñanza en este nivel, ya que la UNAM a alumnos que obtuvieron un promedio de 4.56 en el examen de admisión en escala del 1 al 10.
ENP: Se sugirió la independencia del sistema de bachillerato, para limitar las funciones y dimensiones académicas del estricto nivel superior pero que esto destrozaría el sentido de la universidad.
Ante el alto índice de deserción de la ENP (42%) se dio a conocer un paquete de medidas para apoyar a los alumnos y de reforzamiento y actualización del personal docente, que establecía opciones terminales.
Las causas principales de deserción eran:
• Económicas.
• Matrimonio.
• Cambio de residencia.
• Imposibilidad académica.
• Enfermedades.
• Cambios a otra institución.
CCH: Una emergencia que tubo, fue la de lograr que se titulara el 53% de los profesores. Desde 1986 se menciono el problema del presupuesto, ya que en 5 planteles atendían a 71 537 estudiantes.
Los profesores de tiempo eran investigadores y/o asesores y tenia que hacer un esfuerzo mayor para atender a los estudiantes que tenían deficiencias en el aprendizaje; ya que obtenían un promedio de 3.85 sobre 10, y a finales de 1988 seguían apareciendo protestas de los profesores con respecto a las condiciones laborales y económicas.
Bachilleres: La orientación escolar resultaba insuficiente, debido a que el plantel solo contaba con 1 orientador. Su expansión contaba con 143 planteles. Los estudiantes demandaban el pase automático a las instituciones de estudios superiores, en las cuales la demanda era cada vez mayor.
El paro laboral concluyo con un aumento salarial del 24%, y una revisión anual para trabajadores académicos.
Bachillerato pedagógico: Podía adoptar las modalidades convenientes cuando las autoridades decidieran construir un subsistema nacional, de esta forma se lograría elevar la calidad de l educación.
La educación abierta en el sexenio: La mayor parte de las instituciones diseñaron los planes y programas, incluyendo el tronco común de las materias para el nivel medio superior, de acuerdo con las disposiciones oficiales de la SEP.
Los libros de texto utilizados para esta educación, el 60% de las instituciones se encargaba de elaborarlos, el resto utilizaba libros comerciales que complementaban las guías de estudio.
Bibliografía:
Meneses Morales, Ernesto. Capitulo XVII “El ciclo Básico”. Págs. 285 - 311. y Capitulo XXI “La Enseñanza Media Superior”. Págs. 409 – 419. En “Tendencias educativas oficiales en México, 1984 – 1988”. Centro de Estudios Educativos, Universidad Iberoamericana, México, DF, 1988.
jueves, 6 de octubre de 2011
Capitulo XV de Tendencias educativas oficiales en México, 1984 – 1988
“Capitulo XV”
El programa tenia que partir del diagnostico del pasado inmediato. Este descubriría que la eficiencia terminal de los diversos niveles del sistema del sistema educativo nacional era aun muy pobre.
Un análisis de la educación preescolar, primaria y secundaria revelaba descuido en coordinar, sistematizar y articular debidamente estos niveles. Los programas no respondían adecuadamente a las peculiaridades regionales ni a los requisitos de la sociedad. La educación presentaba grandes problemas que afectaban su eficacia y limitaba la transición de conocimientos.
La administración del presidente De la Madrid se propuso perfilar el sistema educativo mexicano y para ello planteó tres propósitos:
1. Promover el desarrollo integral del individuo y da la sociedad.
2. Ampliar el acceso de todos los mexicanos a las actividades educativas, recreativas, culturales y deportivas.
3. Mejorar la prestación de los servicios en estas áreas.
4.
El plan de 1984 representó un cambio importante, porque con él, la carrera de maestro adquirió el estatus de licenciatura y las escuelas normales se ubicaron en el rango de las instituciones de educación superior. Este plan pretendía ofrecer una formación en la que los futuros maestros contaran con una visión amplia de la problemática de la educación y ponía, sobre todo, el acento en la formación de un maestro capaz de investigar sobre su propia práctica educativa, para extraer de ella los aspectos a mejorar en su trabajo cotidiano.
La descentralización tenía una intención de carácter político, para volver al federalismo, administrativo, para hacer posibles los servicios educativos y científico, para mejorar los aspectos pedagógicos y el modelo educativo.
Los maestros de la escuela rural mexicana eran maestros tanto de niños como de adultos y su trabajo educativo se desarrollaba en las escuelas y en las comunidades. Además de los conocimientos necesarios para enseñar a los niños, poseían conocimientos que les permitían intervenir en el desarrollo de las comunidades rurales en las que se encontraban las escuelas.
Para abatir el rezago de la educación no bastaba con construir más aulas o mejorar los libros de texto, sino realizar diversas actividades, como brindarle al docente un conjunto de apoyos para que pudieran adaptar a los contenidos a las circunstancias.
El libro proporciona información acerca de los resultados de las acciones que fueron iniciadas por las autoridades educativas al impulsar las políticas diseñadas. Se analizan los resultados obtenidos durante este sexenio, y se propone a interpretar y alorar los hechos. En el sentido numérico, se considera que este sexenio fue un periodo de retroceso educativo además de no mostrar ninguna tendencia en especial.
Bibliografía:
Meneses Morales, Ernesto. Capitulo XV en “Tendencias educativas oficiales en México, 1984 – 1988”. Págs. 243 – 255. Centro de Estudios Educativos, Universidad Iberoamericana, México, DF, 1988.
El programa tenia que partir del diagnostico del pasado inmediato. Este descubriría que la eficiencia terminal de los diversos niveles del sistema del sistema educativo nacional era aun muy pobre.
Un análisis de la educación preescolar, primaria y secundaria revelaba descuido en coordinar, sistematizar y articular debidamente estos niveles. Los programas no respondían adecuadamente a las peculiaridades regionales ni a los requisitos de la sociedad. La educación presentaba grandes problemas que afectaban su eficacia y limitaba la transición de conocimientos.
La administración del presidente De la Madrid se propuso perfilar el sistema educativo mexicano y para ello planteó tres propósitos:
1. Promover el desarrollo integral del individuo y da la sociedad.
2. Ampliar el acceso de todos los mexicanos a las actividades educativas, recreativas, culturales y deportivas.
3. Mejorar la prestación de los servicios en estas áreas.
4.
El plan de 1984 representó un cambio importante, porque con él, la carrera de maestro adquirió el estatus de licenciatura y las escuelas normales se ubicaron en el rango de las instituciones de educación superior. Este plan pretendía ofrecer una formación en la que los futuros maestros contaran con una visión amplia de la problemática de la educación y ponía, sobre todo, el acento en la formación de un maestro capaz de investigar sobre su propia práctica educativa, para extraer de ella los aspectos a mejorar en su trabajo cotidiano.
La descentralización tenía una intención de carácter político, para volver al federalismo, administrativo, para hacer posibles los servicios educativos y científico, para mejorar los aspectos pedagógicos y el modelo educativo.
Los maestros de la escuela rural mexicana eran maestros tanto de niños como de adultos y su trabajo educativo se desarrollaba en las escuelas y en las comunidades. Además de los conocimientos necesarios para enseñar a los niños, poseían conocimientos que les permitían intervenir en el desarrollo de las comunidades rurales en las que se encontraban las escuelas.
Para abatir el rezago de la educación no bastaba con construir más aulas o mejorar los libros de texto, sino realizar diversas actividades, como brindarle al docente un conjunto de apoyos para que pudieran adaptar a los contenidos a las circunstancias.
El libro proporciona información acerca de los resultados de las acciones que fueron iniciadas por las autoridades educativas al impulsar las políticas diseñadas. Se analizan los resultados obtenidos durante este sexenio, y se propone a interpretar y alorar los hechos. En el sentido numérico, se considera que este sexenio fue un periodo de retroceso educativo además de no mostrar ninguna tendencia en especial.
Bibliografía:
Meneses Morales, Ernesto. Capitulo XV en “Tendencias educativas oficiales en México, 1984 – 1988”. Págs. 243 – 255. Centro de Estudios Educativos, Universidad Iberoamericana, México, DF, 1988.
martes, 4 de octubre de 2011
jueves, 29 de septiembre de 2011
“Plan nacional de Desarrollo y, El Programa Nacional de Educación, Cultura, Recreación y Deporte 1984 – 1988.”
“Plan nacional de
Desarrollo y, El Programa Nacional de Educación, Cultura, Recreación y Deporte
1984 – 1988.”
Aguilar Pérez David
29 –
Sep. – 2011 Control 9
“Plan
Nacional de Desarrollo y, El Programa Nacional de Educación, Cultura, Recreación
y deporte 1984 - 1988”
Formular y poner en prácticas las políticas es uno de los
objetivos centrales de la actividad estatal. Para ello, cuenta con una esfera
institucional especializada en el ejercicio de la gobernabilidad: la
burocracia. Entre la formulación estratégica de la política y su ejecución práctica,
median una serie de instituciones y agentes estatales que componen la acumulación
de la política educativa que requiere del accionar de la estructura burocrática
en todos sus niveles.
Dentro del campo de acción de la política se destacan aquellas
enfocadas en atender los problemas causados por la desigualdad económica se ha
dicho mucho acerca de la ineficacia práctica de tal política, mientras se extiende
en torno a los avances derivados de los programas públicos.
La política no solo ha tendido a ser insuficiente y no ha
cumplido su objetivo formal, sino que han conducido a un proceso mucho más
silencioso: la expansión de la burocracia.
Las políticas educativas en México tomaron forma con la
llegada de la revolución y la constitución del Estado post-revolucionario.
La revolución
mexicana pugno por establecer el principio de que el Estado debe otorgar educación
básica a todos los ciudadanos e intervenir y controlar de manera directa todos los
aspectos de la educación.
Los gobiernos post-revolucionarios, los cuales actuaron bajo
la retorica de popularizar la enseñanza incluyendo a aquellos sectores que habían
sido olvidados por el Porfiriato (campesinos, obreros e indígenas).
Con la revolución mexicana se creo la institución rectora
de la burocracia educativa: la Secretaría de Educación Pública. Desde sus
primeros años, la SEP desarrollo las dinámicas institucionales que enmarcarían
el despliegue práctico y formal de las políticas públicas en materia educativa.
La normatividad educativa postulada por la orientación
socialista condujo a que la SEP aumentase su control sobre la unicidad de los
métodos y los contenidos de la educación. La orientación socialista fue
desplazada rápidamente, pero el control que el Estado y su burocracia educativa
habían logrado sobre los planes, programas y métodos de enseñanza quedaría ya
establecido.
Como parte del proyecto de la unidad nacional, se impulso
la extensión de los medios de aprendizaje a todos los sectores sociales. El
Estado se encargar· entonces de editar y distribuir libros de texto gratuitos
para todos los alumnos que cursen educación elemental. Con esta iniciativa, no
solo se buscaba hacer extensiva la educación, contrarrestando los efectos de la
distribución desigual dela riqueza y la falta de oportunidades
Educativas, sino también lograr la uniformidad cultural y
promover el nacionalismo. Para lograr este objetivo era necesario que los
libros de texto fuesen no solo gratuitos sino también obligatorios para los
establecimientos de educación pública y privada. El control sobre los medios y
contenidos de la enseñanza que la burocracia educativa había obtenido en la continuidad
socialista permitió llevar a cabo esta iniciativa.
Asimismo, la política educativa de la unidad nacional y
su afán en la edición y distribución de los libros de texto gratuitos
condujeron a que la burocracia aumentara su control sobre el aparato educativo,
expandiera sus ·ámbitos de acción y ensanchara su estructura laboral.
La política económica de modernización instaurada en México
desde la década de los ochenta, la cual implica la descentralización de todas
las ·reas de la vida nacional, no podía dejar de lado al ·ámbito educativo. De
este modo, la política educativa establecida en los tres ˙últimos gobiernos priistas
y continuada por el actual ´gobierno del cambio, ha estado enfocada en
descentralizar la educación para adaptarla a los cambios económicos globales.
El devenir de las políticas educativas en México nos
remite a cuestionamientos más amplios en torno a la naturaleza de las
relaciones entre las políticas públicas y la burocracia estatal. Sin embargo,
la burocracia, entendida como el ·ámbito estatal especializado en el ejercicio
de la gobernabilidad, mantiene una serie de relaciones con las políticas públicas
que van mucho más allá· de la inoperatividad.
De esta forma, la burocracia puede ser ineficiente para
cumplir su objetivo formal en torno a la implementación de la política, pero ha
sido eficiente en cuanto a lograr su propia expansión sirviéndose de la
política y de la retórica que las acompaña.
La formación de los maestros de educación básica en
México es un problema planteado desde hace mucho tiempo. La formación de los
maestros de primaria en nuestro país está marcada por un continuo debate acerca
del maestro que se debe formar. Con la
aparición de los dos últimos planes de estudio de la escuela normal, en 1984 y 1997,
se pusieron de relieve preguntas sustantivas en torno a la formación de los
maestros que parecían haber sido ya superadas.
El plan de 1984 representó un cambio importante, porque
con él, la carrera de maestro adquirió el estatus de licenciatura y las escuelas
normales se ubicaron en el rango de las instituciones de educación superior.
Esto pretendía ofrecer una formación en la que los
maestros contaran con una visión más amplia de la problemática de la
educación y ponía la formación de un
maestro capaz de investigar sobre su propia práctica educativa, para extraer de
ella los aspectos a mejorar en su trabajo cotidiano.
En 1984 se ponía fin
a un largo debate sobre el tipo de maestro que se debía formar en nuestro país.
La existencia de los maestros rurales que participaron en la escuela rural
mexicana constituyó un límite en la historia de la educación básica en México.
El debate entre esas dos posturas 2 se sostuvo muchos años,
mientras se sucedían continuos cambios en los planes de estudio de las escuelas
normales, hasta que finalmente se decidió unificarlos. Con esta decisión,
desapareció la formación específica de maestros para las escuelas rurales.
La imagen del maestro rural de la posrevolución no ha desaparecido
del todo. Todavía en la última reforma al plan de estudios, en 1997, se pueden
advertir expresiones que hacen referencia a este tipo de maestro.
La imagen del maestro como profesionista implica una formación
científica. Una preparación especializada para realizar su trabajo y para
contribuir al desarrollo de ese campo profesional. Significa estar preparado
para tomar decisiones calificadas ante situaciones problemáticas en la práctica
de la profesión. Implica también ser autónomos en el desarrollo de su campo de
trabajo y compartir con su gremio un código ético de la profesión. El debate en
torno a esta imagen se ha dado porque, quienes han analizado la formación que
se les imparte a los maestros, encuentran que ésta no cumple con las características
mencionadas, entre otras razones porque la profesión tiene la característica de
ser “una profesión de Estado”.
En el fondo de la cuestión sigue la pregunta ¿Qué
significa formar para la docencia? ; Pero quizá habría que plantearse otras preguntas:
¿Qué significa formar?, ¿La formación de los maestros es una acción o un
proceso?, ¿Cómo perciben los maestros su formación?
Bibliografía:
Camacho Sandoval, Salvador. “Hacia una evaluación de la
modernización educativa. Desarrollo y resultados del ANMEB”. Revista Mexicana
de Investigación Educativa, Vol. 6, núm. 13, 2001.
Greaves Laine, Cecilia. Política educativa y libros de
texto gratuitos. “Una polémica en torno al control por la educación”. Revista
Mexicana de Investigación Educativa, Vol. 6, núm. 12, 2001.
Meneses Morales, Ernesto. Tendencias educativas oficiales
en México, 1984 – 1988. Centro de
Estudios Educativos, Universidad Iberoamericana, México, DF, 1988.
jueves, 22 de septiembre de 2011
“Evaluación del Sexenio 1976 - 1982.”
“Evaluación del Sexenio 1976 - 1982.”
Aguilar Pérez David.
22 – Sep. – 2011 Lectura No: 8
“Evaluación del Sexenio 1976 - 1982.”
A principios de 1976, México tenía 67 millones de habitantes con un promedio de escolaridad de un poco más de tres años, 6 millones de analfabetos, 1.5 millones de indígenas no conocían el idioma español y 13 millones de adultos sin concluir la primaria, el gobierno de López Portillo oriento su política educativa hacia 5 acciones de realización humana:
1. Promover la toma de conciencia de hombres y mujeres por falta de información.
2. La educación apoyara el proceso de participación social de metas y valores.
3. Fomentar el sentimiento de solidaridad.
4. Desarrollar la capacidad de organización.
5. Aumentar la productividad de desarrollo.
El plan de educación no solo planteaba acciones, estas se concretarían de acuerdo a los siguientes objetivos:
1. Proporcionar educación básica a todo el país.
2. Vincular la educación terminal con bienes y servicios para el pueblo.
3. Elevar la calidad de educación.
4. Fortalecer la atmosfera cultural.
5. Incrementar la eficiencia del sistema educativo.
Los esfuerzos se dirigieron hacia los niños de 5 años y a las poblaciones rurales y marginales del país, ya que la matricula de preescolar casi se triplico durante el sexenio 1976 – 1982. La matricula de educación aumento durante el régimen de López Portillo y las localidades recibieron por primera vez ese beneficio.
La educación primaria adopto otras modalidades como la de instructores comunitarios, apoyo alimenticio, casa – escuela, educación básica intensiva, compensaciones a maestros, becas y transporte escolar. Estos adelantos no resolvieron los problemas de que los niños se fueran a trabajar para aumentar el presupuesto familiar en vez de mandarlos a la escuela.
Como ayuda importante a la educación rural se elaboraron libros de texto en 31 lenguas indígenas para el programa de primero y segundo grado de primaria. La marginación que vivía las familias y comunidades de los indígenas explica la alta deserción y ausentismo de estos, por lo cual se tuvo que añadir la incorporación prematura de los niños al trabajo.
En 1981 se creó el Programa Nacional de Alfabetización (PRONALF), el instituto Nacional para la Educación de Adultos (INEA) y empezó a coordinar las actividades con otras instituciones para la educación de adultos.
El mejoramiento de la secundaria fue el impulso dado a las telesecundarias, tanto urbanas como de las zonas rurales, las horas de transmisión modificaron las comunidades durante ese sexenio. La educación profesional de nivel medio superior permaneció constante, en desproporción con los requisitos de oportunidades en el ambiente laboral.
Ya que la educación se centraba en los maestros, se propuso elevar la calidad de esta, en 1978 se creó la Universidad Pedagógica Nacional (UPN) con el fin de establecer un sistema de formación de profesores, de acuerdo con las demandas de desarrollo del país. La investigación educativa era el principal objetivo de esta institución.
Un problema era la falta de material de lectura para los diversos sectores de la población, escaseaban los materiales para niños. La SEP edito publicaciones para ayuda de la educación primaria, los cuales se hicieron llegar por diversos medios a todas las poblaciones, de este modo se promovía el habito por la lectura.
Era necesario pensar, ante la extensión de la labor educativa, en desarrollar el apoyo administrativo adecuado para lograr un mejor funcionamiento de la SEP.
El principal obstáculo del funcionamiento de la SEP era la concentración de los órganos en el D.F., es por eso que en 1892 se crearon las delegaciones responsables de operar, administrar y planear los servicios federales de preescolar, secundaria, educación física y normal en los estados; de acreditar incorporar y registrar las profesiones y efectuar lo relacionado con publicaciones y bibliotecas.
Bibliografía:
MENESES Morales; Ernesto. Cap. XII “Evaluación del Sexenio 1976 – 1982”. En “Tendencias Educativas Oficiales en México 1976 - 1988”,
México, CCE- UIA, 1997, Pp. 215 - 226.
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